El periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho lanzó un fuerte mensaje este sábado a sus seguidores y críticos, especialmente a aquellos que le cuestionan los momentos de ocio y pausa que pueda poner a su activismo contra el régimen.
Según escribió en su perfil de Facebook el reportero, miembro del Movimiento San Isidro (MSI) y colaborador de ADN Cuba, cada vez que sale a la calle lo hace no porque alguien se lo exija, sino porque su corazón decide hacerlo.
Con el mayor respeto que se merecen quienes decidieron huir del hambre y la miseria que se vive día a día acá en este pedazo de cárcel flotante: no vuelvan a exigirme salir a la calle por nadie, el día que lo haga será porque mi corazón decida hacerlo, como tantas veces lo he hecho, aseveró Valdés Cocho en su post.
El joven, amenazado de muerte en varias ocasiones por su labor informativa y su activismo, reiteró en varios momentos de su post que no tiene ningún problema con los exiliados políticos ni con los cubanos que emigraron por cualquier razón.
Sin embargo, apuntó, le disgusta que algunos se crean con el derecho de exigirle hacer más de lo que hace o abstenerse de tener momentos relajantes y de disfrute. Al respecto, comentó:
“No permito que nadie, absolutamente nadie, venga a decirme o exigirme lo que debo o no hacer. Él o la que tenga dudas o esté preocupado por mi accionar respecto a la situación de Luis Manuel Otero Alcántara o a la situación de Esteban Rodríquez, es fácil; sigan mi trabajo, mis publicaciones o sencillamente pueden googlear y ahí se informan del sinnúmero de veces que mis muñecas han sentido el peso de las esposas, o el sin fin de ocasiones en que mi rostro o mi cuerpo ha sentido el impacto de un puño.
También pueden informarse en mi perfil la de veces en que he experimentado el mal sabor de boca que me deja el intentar salir de mi casa y que personas desconocidas me lo impidan. O también pueden recibir la información de la de veces que mi psiquis se ha visto dañada por un acto de repudio”.
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Valdés Cocho afirmó que desde sus inicios en el periodismo independiente ha sufrido, tanto él como su familia, “innumerables de maltratos, amenazas, censuras, sitios”.
“Mis acciones, mis denuncias, mis reclamos, tanto desde mi casa como en la calle, no han mermado. Al contrario, van en aumento”, sentenció, para luego ratificar su apoyo invariable e incuestionable a Luis Manuel Otero Alcántara y Esteban Rodríguez, activistas retenidos por el régimen en un hospital y una cárcel, respectivamente.
“Él o la que crea que lo hará mejor que yo, pues lo invito a que regrese en el primer vuelo que salga para Cuba y vamos los dos hacia donde quiera ir. No permito que me exijan desde el exterior, cuando en Cuba no se quejaron ni de la mala calidad del pan. Consejos, miles acepto, exigencias, ninguna. Es y será mi lema”, concluyó el reportero.