El gobierno de Holguín autorizó el regreso a sus casas de los residentes que habían sido evacuados por las explosiones de munición en la Unidad Militar de La Púa, pero al llegar descubrieron, sorprendidos, que algunas pertenencias suyas habían desaparecido.
La activista de Cuba Independiente y Democrática (CID), Sorania Cruz Rosales, logró conversar con un familiar de un campesino evacuado que tiene una finca en las cercanías de la instalación militar. Este hombre reportó a Radio Televisión Martí que, a pesar de la prohibición del acceso a la zona por parte de los militares, han ocurrido hechos vandálicos.
Los lugareños denunciaron el robo de animales, la destrucción de una tienda de víveres y de algunas casas, además de serias pérdidas en los sembrados. Cruz Rosales concluye que se desconoce el número total de heridos que provocaron las explosiones, que inicialmente fueron atendidos en el policlínico de Velasco, José Ávila Serrano.
Salvo una breve nota del Ministerio de las Fuerzas Armadas Cubanas que indicaba que no se reportaban pérdidas humanas y que se habían evacuado a 1245 personas, la información de medios oficiales sobre lo sucedido en la unidad militar y en las comunidades cercanas ha sido limitada.
“A partir de las 02:30 horas de hoy, lunes 6 de julio, se comenzaron a escuchar detonaciones de municiones almacenadas en el interior de una obra de alta protección del Ejército Oriental en el Consejo Popular Velazco, del municipio de Gibara, en la provincia de Holguín”, indicó la nota del Minfar divulgada por medios estatales.
Además, refirió que en la obra de la unidad militar “se clasificaban municiones que se encontraban envejecidas” y advirtió que “por tal motivo es posible que se continúen escuchando algunas explosiones”. También se indicó en el comunicado que una comisión del Minfar investiga las causas de las explosiones.
Los vecinos de la localidad fueron los primeros en dar su versión de los hechos en las redes sociales en la que afirmaron la existencia de heridos y la presencia en la unidad de un alto equipamiento militar. En la región de Velazco, situada a más de 10 kilómetros del lugar, los vecinos alertaron sobre la presencia de nubes de humo procedentes de la instalación militar de las FAR.