El pollo, uno de los alimentos más perseguidos en Cuba, no figurará como producto en las nuevas tiendas para la venta en Moneda Libremente Convertible, por el momento.
Según el diario oficialista Juventud Rebelde en un reportaje sobre la apertura de unos 72 establecimientos para el expendio en divisas, el pollo y otros bienes básicos no se venderán aún para mantenerlos como oferta en los puntos de venta en CUC y CUP con el fin de que sean más asequibles para los cubanos.
El artículo hace un bojeo por diferentes zonas del país y la experiencia de algunos cubanos sobre esta medida del régimen. Un factor común a lo largo de la Isla son las largas filas para acceder a estos locales y la verdad que ya todos sabíamos: las tiendas en MLC están mejor surtidas y evidencian la diferencia de clases en Cuba, aunque la dictadura siempre lo intente ocultar.
Una cienfueguera expresó al medio de prensa estatal que “Hay bastante variedad, pero de muchas cosas que a veces el cubano no consume”, en alusión a una gran cantidad de enlatados que no son de la preferencia del cubano y que además son costosos.
Otros clientes en el centro de la Isla se quejaron de las pocas ofertas de aseo que les impidieron escoger una mejor opción para sus bolsillos: “Mucho de lo mismo” dijo Alberto Rabassa Seijo, quien compró una pasta dental en spray por casi 5.00 USD. “Pensé ver distintos tipos y poder escoger, no solo teniendo en cuenta los precios, sino los formatos, las marcas, el gramaje”, expresó.
Por otro lado, un reporte de ADN Cuba recoge que la exportación de carne de pollo desde Estados Unidos a Cuba, registró un salto importante en marzo de este año, cuando ya la isla estaba bajo los efectos de la pandemia del coronavirus.
Esos datos fueron revelados por el destacado economista cubano Pedro Monreal en su cuenta de Twitter. Monreal, Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de La Habana tuiteó que los envíos de pollo procedentes de EE.UU. a Cuba “registraron en marzo de 2020 notables saltos de 84,5% en el valor exportado y de 95,1% en las toneladas enviadas, en relación con el mes anterior”.
El análisis de los datos contradice la versión del régimen cubano que, para justificar el desabastecimiento de alimentos en la isla, culpa totalmente a Estados Unidos y el “bloqueo económico (embargo) al pueblo cubano”, mientras barre debajo de la alfombra la basura de su propia gestión, que coarta las iniciativas de sus ciudadanos.
Monreal sostuvo con anterioridad, en febrero, que el pollo podría desaparecer de la red de tiendas del régimen, al registrarse un descenso en las importaciones, aunque sus propios análisis con respecto a marzo señalan que ese mes las importaciones aumentaron; pero los cubanos siguieron haciendo colas y luchando por conseguir su pedacito de pollo.