Economista asegura que el pollo podría perderse de las tiendas de Cuba

Economista asegura que el pollo podría perderse de las tiendas de Cuba
 

Reproduce este artículo

El economista cubano, Pedro Monreal, aseguró este miércoles que el pollo podría perderse de las tiendas de la isla.

En un hilo de Twitter, el académico hace un resumen sobre el descenso de importaciones de esta carne el año pasado, sobre todo desde Estados Unidos.

"La carne de pollo representa el mayor valor de importaciones de alimentos en Cuba. Es un componente básico de la oferta de productos cárnicos, tanto de la canasta básica subsidiada como de la oferta liberada. No existe evidencia disponible –por el momento- de que la abrupta caída de las importaciones de carne de pollo de EEUU haya sido reemplazada, a un nivel equivalente, por importaciones desde otros suministradores", sentenció.

 

 

Por último, Monreal dijo que "las condiciones parecen estar creadas para un bache de oferta de carne pollo".

Esta semana, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, reconoció que Cuba no tiene suficientes productos de aseo para satisfacer la demanda interna, y esa situación no va a cambiar hasta el mes de abril.

Según dijo la funcionaria a medios locales, el país tiene un “grave déficit” financiero y el poco dinero disponible está destinado al abastecimiento de combustible, medicamentos y la alimentación de la canasta básica.

 

 

Agregó que la venta de pollo sufrió afectaciones en diciembre, que continuaron en el mes de enero. Ese alimento cotidiano de los cubanos, se importa mayormente de Brasil y Estados Unidos, en donde Cuba perdió “capacidades financieras”, al decir de la funcionaria. La venta a través de los tiendas en divisa (CUC) palió la situación, pero no fue suficiente.

ADN viene informando sobre la agudización de las carestías materiales en Cuba desde septiembre de 2019, momento en que se declaró la llamada “coyuntura”, que, al parecer, persiste en no terminar.

Si bien los problemas económicos datan de hace décadas, en los últimos meses “desaparecieron” los productos de aseo, el gas licuado, el combustible para el transporte estatal y particular, algunos alimentos básicos, entre otros insumos vitales para la vida cotidiana de los cubanos.

El régimen culpa a la administración Trump por las nuevas sanciones aprobadas contra empresas de la isla y Venezuela. Mientras tanto, economistas y críticos del sistema vuelven la mirada sobre el ineficiente sistema de la Isla, controlado por el Estado.

 

Relacionados