Castrismo se preocupa por proyecto que impulsa María Elvira Salazar

El proyecto The Force Act impulsado por la congresista busca prevenir que la dictadura comunista cubana sea removida de la lista de Países Patrocinadores del Terrorismo
Congresista María Elvira Salazar. Foto; El Nuevo Herald
 

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El castrismo muestra preocupación por el proyecto de Ley Fuerza que impulsa la congresista de la Florida y conocida periodista y presentadora, María Elvira Salazar.

Coauspiciado por los también congresistas Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez, Nicole Malliotakis y Alex Mooney, entre otros, el proyecto busca prevenir que la dictadura comunista cubana sea removida de la lista de Países Patrocinadores del Terrorismo, donde fue recientemente incluida.

Ante esto, Johana Tablada de la Torre, subdirectora del departamento para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen (Minrex), arremetió contra la congresista republicana.

“Además de hacerse la foto para complacer y pedir más dinero a los sectores más reaccionarios que la llevaron al DC, este proyecto legislativo vergonzoso es pura demagogia”, expresó en Twitter la funcionaria castrista.

Como si pudiesen intervenir en el resultado de la deliberación respecto al proyecto, Tablada aseguró que The Force Act “jamás se convertirá en Ley”, y acusó a Salazar de que con su proyecto inaugural en el Congreso promueve “mentiras y papelazos”.

Desde que se anunció el triunfo en las elecciones de María Elvira Salazar, voceros del régimen han evidenciado la preocupación por su política frontal contra la dictadura caribeña. Sin estrenar escaño en el Congreso, ya el periódico del Partido Comunista en la provincia de Holguín lamentaba que “resultaron electos a la Cámara dos candidatos comprometidos con la extrema derecha del sur de la Florida, María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart”.

Recientemente, la congresista federal por la Florida, dijo que ella y quienes la apoyan buscan “quitar el oxígeno económico al régimen castrista” con el proyecto presentado ante la Cámara de Representantes el miércoles de la semana anterior, para frenar un posible deshielo de la administración de Joe Biden con la dictadura.

“Este proyecto lo que hace es atarle las manos a cualquier presidente, ya sea demócrata o republicano, [para] que no pueda eliminar la Helms-Burton, porque es la Ley que le quita el oxígeno económico al régimen castrista”, declaró a América Noticias en un encuentro con la prensa.

Añadió que, manteniendo a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, “esta ley es la que va a ayudar también a los hermanos venezolanos, a los colombianos, a los bolivianos y nicaragüenses para que el régimen castrista no tenga oxígeno y [no] se meta en sus casas a ayudar a tambalear la democracia”.

María Elvira Salazar considera que de aprobarse “esto va para toda la América Latina, no solamente para los cubanos”.

 

¿Qué es el proyecto de Ley Force contra el castrismo?

Sobre el proyecto de Ley, Salazar publicó en redes sociales que se trata del primero que lidera la cubanoamericana desde que fue electa.

Concretamente, la iniciativa busca dificultarle al próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Indica que, para retirar esa designación, el régimen de la isla debe liberar a todos sus presos políticos y comprometerse a realizar elecciones libres y justas.

Ocho congresistas más, incluido Mario Díaz- Balart, Carlos Giménez, Alex Mooney y Nicole Milliotakis, aparecen como copatrocinadores del proyecto.

“Muy orgullosa de mi primer proyecto, de copatrocinar la Ley Force, que responsabiliza al régimen socialista de Castro”, escribió la republicana en su Twitter.

Por su parte, Giménez, firmante del documento, explicó que se sentía muy honrado de acompañar dicha ley, “para que Cuba sea finalmente una nación libre y abierta, debemos aplicar una estrategia audaz y sólida de máxima presión”.

El congresista agregó en Twitter: “Es hora de que el Congreso dé un paso adelante y nombre de forma permanente al régimen comunista en Cuba como un estado patrocinador del terror”.

 

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