Perseguir turistas para confinarlos en hoteles, la nueva función de los policías cubanos

Como parte de las medidas tomadas por el régimen cubano para intentar contener la propagación del COVID-19, los efectivos de la policía de la isla parecen tener ahora una nueva función: perseguir turistas en las calles
Policía persigue a turista en La Habana Vieja. Captura de pantalla
 

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Como parte de las medidas tomadas por el régimen cubano para intentar contener la propagación del COVID-19, los efectivos de la policía de la isla parecen tener ahora una nueva función: perseguir turistas en las calles para obligarlos a confinarse en los hoteles habilitados para su cuarentena.

Según información oficial, en el país quedan más de 20 mil turistas, a quienes se les ha ordenado permanecer encerrados en sus respectivos hoteles. Sin embargo, muchos se quejan de las condiciones que han encontrado en esos lugares, así como del abandono que han sufrido por parte de sus embajadas, por lo que algunos prefieren seguir andando en las calles o quedarse en otros lugares.

Así lo refleja un reportaje de América TeVé, que da cuenta de cómo, en el nuevo proceder, los policías cuentan con la colaboración de algunos vecinos que les informan cada vez que distinguen a un turista en las calles. 

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Dispuestos a colaborar con el régimen en el cumplimiento de sus medidas, vecinos alertan y llaman a los efectivos policiales para que persigan a los visitantes “descarriados” tanto en La Habana Vieja como en cualquier parte del país.

Si bien las medidas dispuestas buscan la seguridad y la salud de los turistas, muchos se han quejado de que las condiciones de los lugares de confinamiento (hoteles) no son las mejores. Una turista chilena se quejó recientemente en redes sociales de las condiciones en las que estaba un hotel en el que debió estar en cuarentena.

“Hay ratones, no podemos poner el aire acondicionado, abrimos la ducha o el grifo y el agua se filtra a los pasillos, los niños pueden caerse”, enumeró la chilena con evidente molestia e indignación. 

También una ciudadana argentina, mostrada igualmente por el reporte de América TeVé, protestó ante el olvido de su embajada. “Estamos encerrados en un hotel sin saber nada de nuestro regreso al país. La embajada está cerrada”.

Mientras tanto, apunta el reporte, las imágenes de policías custodiando colas en algunos lugares contrastan con denuncias ciudadanas que muestran cómo no se está aplicando fehacientemente el distanciamiento social en otros.

Pero las quejas no provienen sólo de turistas o cubanos indignados con el cumplimiento leve de las medidas establecidas. Cubanos que llegaron a la nación desde otros países también han protestado por las condiciones de los centros de aislamiento habilitados por el régimen de La Habana, donde tienen que estar en cuarentena durante 14 días, sin que al parecer existan las condiciones de separación necesarias.

“Nos quieren meter en cuartos desde seis hasta 12 personas en las zonas de aislamiento. Ya no aguantamos más”, afirmó una cubana confinada, o pronta a estarlo, en uno de esos centros.

Por la pandemia, en la isla se han realizado más de 700 pruebas hasta el momento. Según estadísticas oficiales del Ministerio de Salud Pública, hay 67 casos confirmados y dos muertes como consecuencia de la enfermedad, que ya ocasionó más de medio millón de contagios en todo el mundo.

 

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