Ocho cosas que podemos hacer los cubanos durante el aislamiento

ADN Cuba comparte a sus lectores de la isla ocho actividades que pueden ayudar a hacer el confinamiento más llevadero, gratificante y socialmente útil
Pese al confinamiento, las colas siguen abundando en Cuba
 

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Sí, es tremendamente aterrador lo que está sucediendo ahora mismo en todo el mundo por culpa de la propagación del COVID-19 y nuestro país se va volviendo de a poco en una olla arrocera que puede explotar, y no de la mejor manera. Bien que el gobierno podía haber cerrado las fronteras semanas atrás, cuando todo el país lo pedía, cuando era lo más lógico, pero no, lo hicieron tarde. Ahora tenemos que pagar la mala decisión de sufrir pérdidas humanas por culpa de un gobierno incompetente que reaccionó tarde. 

Mientras tanto, en estos días de aislamiento se pueden hacer varias cosas para lidiar con la ansiedad que se va apoderando de nosotros. Ansiedad que viene acompañada de otros factores que siempre han formado parte del país, como son las colas, la escasez, el salario, el transporte, etc. 

Así que aquí les traigo una lista que bien puede ser divertida:

Ejercicios. Es cierto que los gimnasios están cerrados, pero eso no importa. Podemos hacer ejercicios en el hogar. Tomarnos una hora para movilizar el cuerpo. De todas formas, tenemos casi todo el día disponible. Así que podemos preparar una rutina para practicar desde casa. Si tienen una suiza pues genial. Si no, descargar videos de ejercicios cardiovasculares, ahí si van a sudar. Además, siempre podemos ponernos a bailar, porque aún tenemos nuestra música. Importante, no se olviden de coger sol.

Limpiar. Esta es creo la tercera de las cosas que más debemos estar haciendo los cubanos, la segunda es hacer cola, y la primera es conectarse a internet. Si bien las familias cubanas usan los fines de semana para los menesteres de la casa, ahora que tenemos el COVID-19 suelto en la Isla, la limpieza, al igual que todo lo demás, adquiere otra dimensión. Por eso limpiar ahora mismo es más que necesario, aunque la casa ya tenga el cloro como un nuevo olor incorporado.
 

 

Coser Nasobucos. Dada la escasez que hay en el país, muchas de nuestras madres, abuelas, padres, amigos, se han puesto a coser Nasobucos para la familia, y para todo el que necesite. Así que pueden sentarse a hacerlo y si no saben, como yo, podemos sentarnos a aprender. Si bien se necesita una máquina, también se pueden coser a mano y si por alguna razón fisiológica no podemos, pues nos acercamos a la gente del barrio que sí puede. No duden en pedir un Nasobuco, es importante que tengamos tantos como podamos. Nuestra salud está por delante de todo lo demás.

Hacer un inventario de las provisiones de comida que tenemos en casa. La crisis del COVID-19 no solo ha cobrado miles de vidas humanas, sino que también está cobrando factura en el sector económico mundial. Como el gobierno cubano en sesenta años nunca ha podido resolver este renglón, pues no se queden esperando a que la situación se vaya a resolver por arte de magia. Así que guarden toda la comida que puedan, hagan listas y compren esos productos que realmente necesitan, de esa forma dejan provisiones para otras personas que quizás las necesiten más.

Ver películas y series. Siempre tenemos una carpeta guardada con todos esos filmes que nunca vemos por cuestiones de trabajo, porque hay que cuidar a los niños, o simplemente por vagancia. Bien, en estos días en los que estamos confinados al aislamiento social pues podemos emplear el tiempo viendo esas películas y series de nuestro gusto. También cumpliendo con todas las medidas sanitarias, podemos ir a donde los del paquete y copiar varias. Si se puede, vean las cosas en una sala común. Que toda la familia se sienta unida. Los que puedan proyectar filmes para la pared de algún edificio, háganlo, sus vecinos se lo van a agradecer toda la vida.

Challenges. Cuba es una población envejecida, muchos de nosotros los jóvenes estamos conectados a internet, viendo cómo por todo el mundo las personas han creado Challenges para mantenerse activos desde sus casas. Bien que nosotros también podemos dejar un poco la rigidez y sumarnos, y no solamente nosotros, sino sumar a nuestros familiares, que, si bien son mayores y entienden poco de estas cuestiones, les podemos mostrar los videos y tener así unas tardes divertidas que nos ayuden a combatir la ansiedad y el pánico que toda esta situación sigue generando. 

Pedir que bajen los precios de Internet. Hace apenas un par de días Etecsa lanzó un paquetico de ofertas para palear el gasto de los usuarios. Es estupendo que esas medidas ayuden a varios sectores de la población cubana, como los que, por ejemplo, no tienen siquiera teléfonos y solamente pueden hablar en los teléfonos públicos, pero esas medidas son insuficientes. La mayoría de los usuarios de Etecsa ya usamos el servicio de datos móviles y el gasto que estamos teniendo en medio de esta crisis humanitaria es escalofriante. Así que, desde la tranquilidad de nuestro hogar, podemos unirnos a las campañas en las redes, y usar el hashtag #BajenLosPreciosDeInternet. Simple y divertido.

Ayudarnos entre todos. Nuestra población está muy envejecida. La mayoría de las familias cubanas tenemos en la casa a personas de más de 60 años. Muchos de esos abuelos y abuelas están solos mientras esta crisis se agudiza. Así que no nos cuesta nada, y cumpliendo las medidas sanitarias, hacerles una visita a los viejitos del vecindario y preguntarles si necesitan algo, si se les puede ayudar. Hacerles los mandados.

Ayudándonos entre todos permitirá combatir esta crisis con más fuerza. No podemos darnos besos y abrazos, pero podemos salir al portal a las 9 de la noche y aplaudir por nuestros médicos. No porque lo pidan los del noticiero, no, aplaudiremos bien fuerte porque los médicos del mundo están batidos ahora mismo, y lo necesitan más que nunca. 

 

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