El Ministerio del Interior (Minint) del régimen cubano, decomisó a finales de junio vasos y cucharas plásticas a un cuentapropista de Manzanillo, Granma.
Estos hechos fueron difundidos por el Noticiero de la Televisión Cubana, estrategia cada vez más común, pareciera que para asustar a la población.
Según explican, se registró la casa de un hombre que "perpetraba una actividad económica ilícita" y horas antes se le sustrajo amplia cantidad de mercancías a una mujer en su vivienda. Al parecer los dos hechos estaban vinculados entre sí y a su vez con la Empresa de Producciones de Medios de Enseñanza de Granma.
En declaraciones a la televisión, el capitán Erich Villa Viltres dijo que se realizó el operativo debido a una denuncia telefónica.
"Se inició una investigación donde estaban vinculados dos trabajadores de la Empresa de Medios de Enseñanza de Granma que se apropiaban de los recursos destinados a la producción. Uno de ellos se ampara en la patente de trabajador por cuenta propia", agregó el funcionario del Minint.
Tenían una ferretería para venta de útiles sobre construcción, bricolaje y necesidades del hogar.
Además, hicieron un registro en la empresa y existía un almacén intermedio donde el operador de la brigada de plástico presuntamente guardaba los productos que desviaba.
Se ocuparon 13,290 pesos entre moneda nacional y CUC.
Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, las exposiciones mediáticas sobre delitos en Cuba, sobre todo los llamados económicos, son cada vez más comunes.
A mediados de mayo también la policía decomisó productos alimenticios en dos casas particulares el municipio de Nuevitas, provincia de Camagüey, informaron fuentes oficiales.
En la primera vivienda, ubicada en el barrio Pastelillo en la calle Libertad, se incautaron varias cajas de confituras, jugos, sazones para caldos y cigarros, entre otros productos.
También la semana anterior, incautaron más tres toneladas de fertilizantes en una finca en las inmediaciones de La Fe, en el municipio especial Isla de La Juventud.
Unos 75 sacos fueron encontrados luego de que la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en ese territorio recibiera una llamada anónima. El abono había sido comprado por unos hermanos de una cooperativa de cultivos varios.
