Bárbara Farrat, madre cubana y activista por los derechos humanos, afirmó este martes que la Seguridad del Estado acosa a su hijo Jonathan Torres, quien estuvo detenido diez meses sin juicio tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J), y se encuentra excarcelado bajo fianza.
“A mi hijo no me le estén poniendo trampas, porque cuando le pongan trampas para ver qué opina o deja de opinar, aquí va a estar su madre para defenderlo”, advirtió Farrat a las autoridades en un video transmitido por Facebook.
“Mi hijo no es ningún delincuente, simplemente quiere un cambio, como lo quiero yo, como lo quiere mi país, mi pueblo”, agregó la madre, que se hizo conocida por luchar por la liberación de Jonathan Torres y otros adolescentes prisioneros tras las manifestaciones.
La protesta de Bárbara Farrat fue provocada por un incidente que le hizo sospechar de la policía política. Según alega, este martes, cuando Jonathan se encaminaba a su trabajo en una cafetería, “casualmente” apareció “en la puerta de la casa” un taxi vacío que lo llevó solo a él hasta su destino, algo poco habitual en La Habana, donde hay una crisis de combustible y transporte.
Bárbara Farrat cuenta que el chófer comenzó a preguntarle a su hijo sobre sus opiniones políticas, sobre “la Revolución” y otros temas sociales, pero Jonathan se mantuvo en silencio.
La activista sospecha que la Seguridad del Estado preparó un señuelo para devolver a su hijo a la cárcel, y denunció que el acoso sobre Torres Farrat, detenido en julio de 2021 siendo un menor de edad, continúa. El preso político fue excarcelado bajo fianza en junio de 2022, pero continúa pendiente de juicio, con una solicitud fiscal de ochos años de privación de libertad.
“No me le estén poniendo más carros, que no saben ustedes con el sacrificio que he mantenido a mi nieto mientras tenían a mi hijo preso. No le pongan más cebos, porque él es más inteligente que ustedes y no va responder”, afirmó Bárbara Farrat.
La madre y activista enfatizó que, aunque “casi no puedo dormir” pensando en que a Jonathan pueden llevarlo otra vez detenido, ella se opondrá “por siempre” a “la dictadura” cubana.
“No me voy a callar, a mí me van a tener que cortar la lengua. ¿Qué van a hacer? ¿Desaparecerme? No me van a silenciar. Siempre habrá alguien que va a pedir Libertad por mí”, sentenció.
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En los últimos días, varias madres cubanas han denunciado que agentes del Ministerio del Interior (Minint) acosan a sus hijos por motivos políticos.
Yuneisy Santana González, esposa de Samuel Pupo, encarcelado con sentencia de 3 años en el penal de Agüica por manifestarse el 11J en Matanzas, explicó en un video cómo está actuando el Minint con el hijo de ambos y las consecuencias del acoso a que está siendo sometido.
Según Santana González, funcionarios de la Dirección de Atención a Menores del Minint, acuden periódicamente a la secundaria básica de Cárdenas donde el niño cursa el séptimo grado para preguntar por su comportamiento y otros detalles, a pesar de que el menor no tiene problemas en el centro educacional. Ese “seguimiento” de los oficiales ha provocado que al niño le pregunten sus compañeros por la situación penal de su padre.
“Denunciamos el acoso al niño de 13 años Hugh D. Pupo, hijo del preso del 11J Samuel Pupo. El niño, a pesar de tener una buena actitud, está recibiendo seguimiento del Departamento de Atención a Menores”, manifestó en redes sociales la organización de derechos humanos Cubalex.
La activista Yolanda Santana Ayala, miembro del movimiento de derechos humanos Damas de Blanco, también ha afirmado que su familia sufre continuo “acoso” de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y del Departamento de la Seguridad del Estado.
Según el testimonio de Santana, al mediodía del miércoles 7 de septiembre, “se presentó (sic) a mi vivienda cuatro oficiales de Búsqueda y captura de la PNR del Capri buscando a mi hijo Javier Rodríguez Santana, que supuestamente está acusado de amenaza por una supuesta esposa”.
La Dama de Blanco alega que la mujer que acusa a su hijo “supuestamente vive en Santa Amalia, cuando la única esposa que tiene mi hijo se llama Eliane Sánchez, con la cual tiene dos niños chiquitos”.
De acuerdo con la activista, “no es la primera vez que la Seguridad del Estado va a mi casa a estar acusando a mi hijo por gusto, el día 30 de mayo del 2022 vinieron a mi casa acusándolo por un supuesto delito de amenaza con arma blanca donde se demostró su inocencia ya que no había sido él”.