Un texto de opinión publicado esta semana por el diario Escambray, de Sancti Spíritus, sugiere que las “mujeres y adolescentes” manejan mal, porque, según su autor, desconocen “las regulaciones y reglas del tránsito”.
Esta situación estaría contribuyendo al desorden vial en esa ciudad del centro de la Isla, alega el reportero que lo firma.
Reydel Gallo Rodríguez, Jefe del equipo de reporteros de Escambray, no solo se asombra de la proliferación de motos eléctricas en las calles, sino también de estas que sean manejadas por mujeres y adolescentes, cuya capacidad para conducir él pone en duda.
“¡Qué decir del boom de las motorinas!, algunas conducidas por mujeres y adolescentes que evidencian desconocimiento de las regulaciones y reglas del tránsito”, escribió Gallo, y cuestionó también a las autoridades por otorgarles licencias de conducción: “habría que ver cómo lograron vencer el examen (…), pues lo mismo extienden la mano izquierda para doblar a la derecha que se incorporan de una senda a otra sin la más mínima señal, como dueños absolutos de la vía”.
En el artículo “La vía no puede ser un potrero”, Gallo se plantea analizar factores que “conspiran contra la seguridad vial”, y menciona primero a el exceso de velocidad, conducir bajo la ingestión de bebidas alcohólicas, y no respetar el derecho de vía, los mismos que las autoridades han identificado este año como principales causas de los accidentes de tránsito.
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Luego menciona otras indisciplinas— como aquellas que atribuye a “mujeres y adolescentes”— que andan “como perro por su casa, a la vista de todos”, y que estarían causando que para los choferes de Sancti Spíritus sea una “tortura psicológica” sentarse tras el volante en estos tiempos.
A diferencia de otros países del mundo occidental, en Cuba no es común que las mujeres manejen automóviles. La falta de vehículos y la hegemonía de una cultura patriarcal ha determinado que aún en 2019 muchos choferes vean como un riesgo potencial a una mujer con un timón en la mano.
El reportero critica al “gremio de ‘motorineros’” por su presunta costumbre de andar siempre con audífonos: “Se puede acabar el mundo a su alrededor que para ellos todo pasa desapercibido, rara vez escuchan el claxon de un carro ante algún peligro o infracción”, señala.
Del mismo modo, reprochó la actitud de algunos ciclistas, cocheros y peatones, que serían culpables de “violaciones que entorpecen sobremanera el tránsito vehicular”.
Finalmente, el autor exhorta a “arreciar la vigilancia en las calles para transitar sin peligro”, y sugiere que la exigencia “no debe ser coyuntural, sino sistemática”.
Los accidentes de tránsitos y sus consecuencias sobre las personas constituyen un problema mayor en Cuba; pero hasta donde dejan saber las estadísticas oficiales, no hay evidencia alguna que respalde la teoría de que las mujeres y adolescentes en motorinas causan más choques que los hombres.
Entre enero y noviembre de 2019, se registraron en total 8 mil 553 accidentes de tránsito, que dejaron 6 mil 289 lesionados y 541 muertos. De acuerdo con las autoridades, estas cifras indican que en la Isla ocurre un incidente vial cada 55 minutos en la Isla, y fallece una persona cada 22 horas como consecuencia de ellos.