Madre de cinco niños denuncia que el régimen no quiere otorgarle una casa

Vive en el municipio Consolación del Sur, junto a su madre y esposo, en una casa desvencijada que se está cayendo
La madre y sus hijos
 

Reproduce este artículo

Diana Laura Pérez, una pinareña de 18 años, acaba de dar a luz unos trillizos. Tres niños de una vez ya es de por sí un acontecimiento para cualquier familia, pero Diana Laura es madre de dos gemelas y no tiene una casa decente en la que vivir.

Vive en el municipio Consolación del Sur, junto a su madre y esposo, en una casa desvencijada que se está cayendo. Ambos acaban de hacer una petición desesperada a las autoridades para que les den la vivienda que les prometieron.

El delegado de la zona le dijo a la madre que ampliara su casa, sin embargo, las paredes están desvencijadas y el techo no resiste, a todas luces un lugar inadecuado para criar a cinco niños.


Las declaraciones de la pinareña provocaron piedad y conmiseración; también disgusto. Muchos cibernautas le criticaron que se abandonara a las costumbres tradicionales (tener hijos y ser ama de casa) y se preocupara poco por ella. En cualquier caso, la indiferencia de las autoridades mereció repulsa general.

“La situación con la vivienda es crítica en Cuba”, declaró alguien en un comentario. En efecto, se acumulan problemas debido a décadas de deterioro del fondo habitacional y construcciones insuficientes.

ADN Cuba ha reportado innumerables casos relacionados con la vivienda, desde desalojos malintencionados hasta ruegos al gobierno.

La víspera, llegó a Cuba la ayuda recaudada en el exilio para Ismary Guzmán, cuyo caso reportaron medios independientes: una vivienda insalubre en la que vive con sus hijos, que terminó incendiada, casi sin muebles, ropas ni electrodomésticos.


Ismary recibió 2000 dólares gracias a una campaña de socorro organizada por Alex Otaola. Antes había pedido ayuda al gobierno cubano, que no hizo nada por ella, incluso llegó a retirarle la ayuda misérrima que el daban todos los meses.

La víspera, medio independientes difundieron el caso de María Caridad Rodríguez, quien vive en el municipio santiaguero de Songo La Maya con su hijo de 36 años, discapacitado y sin un riñón. María Caridad tiene artritis, vive en una casa de bambú y el gobierno tampoco la ayuda a pesar de sus reclamos.

También trascendió ayer el caso de Odeimis Chirino, desalojada a patadas y empujones de su casa en la barriada Santa Fe, del municipio capitalino Playa, porque supuestamente su hijo vendía marihuana allí, acusación que la policía comprobó que era falsa.

Odeimis sospecha que hubo corrupción, debido a la falsedad de los cargos y que, a poco de ser desalojada, instalaron a una familia en su vivienda. 

Tags
 

Relacionados