Una niña de 10 años, varada en Guyana por tres meses debido a las restricciones a los vuelos por el coronavirus, por fin pudo aterrizar el lunes en Miami y reencontrarse con su madre, quien la abrazó emocionada al llegar.
“Gracias a Dios ya la tengo aquí, muy contenta, ya mañana va a estar en la casita con su mamá y su hermano”, dijo al Canal 51 de Telemundo Helen García, una madre de origen cubano, residente en Houston pero que tuvo que volar a Miami para recibir a su pequeña Yelen García.
En medio de las restricciones de vuelos por la pandemia y en plena vigencia la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de suspender por 60 días toda inmigración a Estados Unidos, la pequeña Yelen llegó por fin para fundirse en un abrazo con su madre, a quien no veía desde que ella tenía cinco años de edad.
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Helen, la madre, viajó en balsa desde Cuba a los Estados Unidos, en 2014, y su pequeña hija quedó bajo el cuido de la abuela materna, en la Isla.
La niña viajó con visa de inmigrante, que tiene una validez de 3 o 6 meses, y si no entraba pronto corría el riesgo de no poder viajar, dijo el informe de Telemundo.