Un reporte del diario Juventud Rebelde confirmó este viernes la historia publicado el lunes por varios medios independientes sobre el hallazgo de una bebé recién nacida, abandonada detrás de una funeraria en Alamar, La Habana.
La nota indica que autoridades de la Policía y del Ministerio de Salud Pública, se encuentran investigando el caso.
El domingo, la usuaria de Facebook Magdaleine González, compartió varios videos del momento en que la criatura llegó al policlínico cercano y recibía las primeras atenciones.
Según la mujer, la pequeña habría sido “abandonada en la Zona 10 detrás de la funeraria” y luego encontrada “por un joven quien llamó a la Policía”.
Otros usuarios contaron luego que la niña fue llamada Lía.
La historia señalaba el gesto conmovedor de una estomatóloga que se encontraba de guardia en el policlínico 13 de Marzo, y lactó a la criatura porque casualmente aún se encontraba lactando a un hijo propio.
La estomatóloga se “mantuvo amamantando hasta que llegó la ambulancia de neonatología” que llevó a la niña al Hospital Materno de Línea (Hospital América Arias), explicaban en redes sociales.
Hasta hoy los medios oficiales cubanos— reacios como el régimen a reconocer males sociales que atribuyen “al capitalismo”— no se habían pronunciado sobre el caso.
“La opinión pública, dentro y fuera de Cuba, está horrorizada y no escatima improperios contra una mujer de la que se desconoce casi todo: nombre, edad, situación sicosocial, culpabilidad…”, comienza la nota de JR, que asegura que la recién nacida “ha estado bajo la protección de personas humanitarias, sensibles y responsables” desde su aparición.
La niña se encuentra “estable y recibiendo tratamiento médico” en el Materno de Línea, indicó la nota, que también identifica a la estomatóloga que amamantó a la bebé como Yudelsi Céspedes, de 35 años.
Lea también
“Yo había ido a buscar unos antibióticos a la farmacia, ahí mismo dentro del 13 de Marzo. De pronto, la doctora del cuerpo de guardia le pregunta a una paciente si conoce a alguien que hubiese parido, porque habían encontrado una bebé y tenía mucha hambre”, contó Céspedes al diario.
“(…) Yo había estado lactando a mi pequeño hasta el día antes. Al ver a la bebé, no lo pensé dos veces. La posibilidad de salvarle la vida era para mí una obligación moral”, añadió.
Por otra parte, el reporte recuerda la existencia en Cuba del delito de “abandono de menores, incapacitados y desvalidos”, tipificado en el Código Penal vigente: “si, como consecuencia del abandono, se pone en peligro la vida de la víctima o se le causa lesión o enfermedad grave, la sanción es de privación de libertad de dos a cinco años”.
Roxanne Castellanos, profesora de la Facultad de Sicología de la Universidad de La Habana, consideró que para este caso “pueden existir varias explicaciones”, en el supuesto de que la madre de la bebé sea responsable del abandono. Castellanos mencionó “el ocultamiento de un embarazo y la extrema juventud de la madre” como dos de estas posibilidades. También habló de un posible “desajuste mental o una mujer completamente disocial que no quería afrontar su maternidad”.
Todo lo anterior está "en el campo de las probabilidades y la última palabra será dada por los especialistas competentes, tanto de Salud Pública como de la Policía Nacional Revolucionaria".
El artículo defiende la tesis de que lo ocurrido no constituye una práctica frecuente en Cuba, y plantea que antes de “juzgar anticipadamente a una persona de la cual no conocemos detalles (…) deberíamos realizar una mirada profunda y crítica hacia nuestros entornos hogareños”, y examinar actitudes como “el respeto, el apoyo y la confianza familiar”.
