Inspectora asciende a Díaz-Canel a comandante

Al parecer, ni los defensores del régimen conciben que lo dicho por una autoridad aparentemente civil tenga peso. Para obedecer a Díaz-Canel y hacer que le obedezcan, hay que ascenderlo a comandante
Inspectora asciende a Díaz-Canel a comandante
 

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Una inspectora del gobierno cubano ascendió al presidente Miguel Díaz-Canel al grado de comandante mientras increpaba a trabajadores de un establecimiento por mantenerlo abierto fuera del horario establecido, quizás para intentar darle mayor relevancia a una figura política que muchos habitantes de la isla no perciben como un auténtico presidente.

“El comandante dijo que hasta las nueve de la noche”, se escucha decir a la inspectora en un video de la escena compartido en redes sociales, junto con un tuit que afirma que así de “bien ignorantes y bien brutos” necesita el régimen a los inspectores para reprimir.

“Esta inspectora le otorga grados de Comandante a Díaz-Canel, ¡se verán horrores!”, agregó en su comentario sobre la escena del inusitado ascenso el autor del tuit.

En el video se aprecia el careo que sostuvieron quien filmó y la inspectora. “¿Qué comandante? El comandante es difunto”, dice el que graba, a lo que la funcionaria increpa: “¿El comandante sabes quién es? Díaz-Canel”.

“Díaz-Canel es un puesto a dedo, qué comandante de qué”, riposta el hombre. “Si eres inspectora, ve y busca los papeles. No tienes que fajarte con él ni con nadie”, agrega, para luego recordarle a la mujer que el presidente del régimen no es comandante.

“Sí es el comandante, es el presidente”, defiende tozudamente la inspectora, al parecer convencida de que para que lo decretado por un jefe del Ejecutivo tenga valor en un sistema político, éste debe ser también comandante.

Su aseveración o interpretación puede verse como el fruto del militarismo impreso por la llamada revolución a la alta política de la isla, donde los principales cargos de estado y gobierno han sido ocupados durante décadas por los mismos detentores de las principales responsabilidades del Ejército.

El régimen niega ser militarista, pero la realidad anterior, y la interpretación de los ciudadanos que aún le apoyan, le delatan y descubren. Pese a todo lo anterior, de la curiosa escena sólo queda claro que el cuestionado presidente cubano, coronel retirado de las Fuerzas Armadas, necesita ser ascendido para que sus inspectores no se equivoquen más y los establecimientos y ciudadanos entiendan bien sus medidas y decretos. 

 

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