Con un aparatoso despliegue de bomberos fue sofocado el incendio de una motorina (ciclomotor eléctrico), la cual quedó parcialmente carbonizada. El siniestro ocurrió en la mañana de este miércoles, en la intersección de las calles Zapata y Paseo, en el habanero municipio Plaza.
Testigos presenciales aseguran que el chofer sufrió lesiones, pero no pudimos comprobar su suerte. Un teniente coronel del Ministerio del Interior (Minint), junto a otros oficiales y bomberos, investigaba y tomaba notas. Todos apantallaban con sus cuerpos la escena, impidiendo captar detalles de la moto.
Sin embargo, sobre el pavimento se encontraba un asiento con la letra “M”, que, junto a otras evidencias, indica que el vehículo era de la marca Minerva, de producción nacional.
Según fuentes, cuando la moto se aproximaba al semáforo por la calle Zapata comenzó a despedir una humareda, presumiblemente a causa de un cortocircuito. El fuego se hizo incontrolable al combustionar su carrocería de material plástico, requiriéndose la intervención de los bomberos.
Algunos consultados afirman que las baterías de estos vehículos tienen una protección de 60 amperes que, al averiarse, son puenteadas imprudentemente por muchos usuarios.
Las Minervas son de tecnología China, pero ensambladas en Cuba. Se comercializan en las tiendas recaudadoras de divisas a precios entre mil 600 y mil 800 CUC. Muchos desconfían de las producciones nacionales, pues la mala paga, el desinterés y las indisciplinas conspiran contra la calidad de las elaboraciones. “Los cubanos fabrican basura”, comentó uno de los presentes.
El tráfico de motorinas se ha incrementado exponencialmente y un alto porcentaje de sus choferes violan el derecho vial y transitan a altas velocidades, lo que eleva la posibilidad de accidentes. Ahora, para empeorar, resulta que estos ciclos son también antorchas rodantes.