Raúl Castro aseguró en 2018, cuando nombró a Miguel Díaz-Canel como su sucesor en el cargo de presidente, que permanecería frente al Partido Comunista de Cuba (PCC) solo hasta 2021.
En ese momento el menor de los Castro, en su discurso de despedida ante la Asamblea Nacional, dijo que en lo que a él se refería, se iba a mantener desempeñando el cargo de primer secretario (del PCC) "en mi segundo y último mandato que expira en 2021", y agregó que para cuando eso acurra, será Díaz-Canel quien se haga cargo también de ese puesto.
Y para reforzar esta decisión, le pidió directamente al nuevo gobernante, que como parte de su gestión, dedicara tiempo a la preparación de nuevos cuadros, así como lo hicieron con él.
"Cuando él cumpla sus dos mandatos, si trabaja bien (...) él debe mantenerse en lo mismo que estamos haciendo con él, él tiene que hacerlo con su sustituto".
En 2018 no fueron pocos los que creyeron que Cuba entraba en una nueva era tras seis décadas de dictadura comunista, pero desde entonces el país no ha hecho más que retroceder en todos los aspectos, cayendo incluso en una profunda crisis económica y llegando a niveles insospechados de represión como en los primeros años del castrismo.
De suceder que en este año el cargo de primer secretario del PCC pase a manos de Canel, el liderazgo de la isla y del partido volvería a estar concentrado en una sola persona, como un regreso del castrismo a su estado natural, que vendría a reforzar la ineptocracia que hoy administra a Cuba.
En 2018, frente a la Asamblea Nacional, Castro alegó que el nombramiento de Díaz-Canel como su sucesor no era obra de la casualidad, sino el resultado de una larga preparación de cuadros. "Lo intentamos hacer con una docena de jóvenes la mayoría de los cuales llegaron al Buró Político, pero no logramos materializar su preparación. Y (Díaz-Canel) fue el único sobreviviente de ese grupo", agregó.
"Pero su elección ahora no es casualidad, se previó. Dentro de un conjunto, el mejor según nuestra modesta opinión y del partido, ha sido el compañero Díaz-Canel", añadió Raúl en ese momento, y aseguró que habían "dado en el clavo", con su nombramiento.
