El economista cubano, Pedro Monreal, desmintió este jueves las estadísticas dadas por el gobierno cubano sobre la producción de arroz en el país.
El académico se refirió específicamente a una reunión de los Consejos de la Administración Provinciales que abordó el tema del arroz, donde se habló de un "crecimiento sostenido" de este producto, cuando la realidad dice lo contrario, e incluso las estadísticas oficiales.
"Contrario a lo que se ha afirmado, el Programa Arrocero no ha tenido un “incremento sostenido en los últimos años” pues, en 2018, la producción de arroz era apenas 1,42% mayor que el nivel registrado en 2010", explicó el economista.
También agregó que "resulta arriesgado tratar de proyectar la imagen de que se cuenta con un Programa Arrocero exitoso".
Para cumplir con las ambiciones del gobierno, que pretende un notable crecimiento para 2023, explicó que "tendría que crecerse a un promedio anual de 16% entre 2018 y 2023, es decir, una tasa 89 veces mayor que la tasa promedio real registrada entre 2010 y 2018".
Monreal amplió este análisis en su blog, exponiendo que "la estadística de los anuarios e informes de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) utiliza el indicador de producción “arroz cáscara húmedo”, pero en ocasiones –como ha sido el caso de la reunión comentada anteriormente- el dato de producción se expresa como arroz listo para el consumo, que es un producto seco y sin cáscara".
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Precisamente en septiembre pasado, el Complejo Agroindustrial de Granos Ruta Invasora (CAGRI) de Camagüey, segundo mayor productor de arroz en Cuba, se vio obligado a reajustar la producción de arroz a 52 mil toneladas de las 90,407 planificadas para 2019, informó el diario oficialista Adelante.
La prensa oficialista achacó la caída de la producción a "las limitaciones en la importación del paquete tecnológico, por el recrudecimiento del bloqueo de EEUU contra Cuba y el consiguiente impacto negativo en la economía de la isla".
El medio oficial explicó que los arroceros camagüeyanos han buscado algunas alternativas ante la escasez de insecticidas y actualmente emplean algunos productos biológicos como el Metarhizium (hongo que ataca a los insectos) y el Fitomag”.
Los principales destinos del codiciado cereal que se cosecha en la demarcación son la canasta básica, las instituciones de la producción y los servicios y el turismo, así que será en esos rubros donde se dejarán sentir afectaciones.
