El presidente de The Havana Consulting Group, Emilio Morales desmintió durante una conferencia que las sanciones de la Administración Trump a Cuba dañaron el desarrollo del sector privado en la isla.
En la conferencia Cuba y Estados Unidos: la relación bilateral, el economista analizó las causas del decrecimiento de la actividad por cuenta propia en el país caribeño.
Para este análisis, Morales tomó en cuenta más de 300 artículos periodísticos e investigaciones dedicadas al emprendimiento cubano.
“El primer mito es que las sanciones de Trump fueron la principal causa que afectó el cuentapropismo en Cuba y yo quiero decir que es totalmente falso”, aseguró el economista.
Morales explicó que ya en 2016, mientras Obama estaba en la presidencia, el régimen cubano había congelado las reformas para el sector privado.
La conferencia evidenció el crecimiento del sector privado en polos turísticos como Trinidad y Viñales. En este último los cuentapropistas manejaban en 2014 unas 1172 habitaciones mientras que el Estado solo 194.
Por su parte en Trinidad los emprendedores tenían 1880 y el gobierno solo 869.
Analizó Morales que los costos entre la construcción de habitaciones privadas y estatales es diferente pues una persona natural invertía entre 1500 y 5 mil dólares mientras que el régimen necesitaba 15 mil por habitación.
“Eso generó un crecimiento del emprendimiento en Cuba, generó una gran competencia al Estado, a tal punto que los niveles de facturación de estos negocios privados era mayor en los polos turísticos”, dijo.
Régimen cubano frena desarrollo del sector privado
Entre las causas que incidieron en un deterioro de la actividad privada en Cuba se sitúan, a decir de Morales, que el gobierno congeló las reformas para sectores específico de la economía cubana como el turismo, el transporte y la gastronomía.
“El emprendimiento generaba dinero en manos en los ciudadanos, ganas de prosperar, de reinvertir sus ganancias y ahí cortaron”, expuso.
Otra de las razones fue la disminución de modalidades para el trabajo por cuenta propia y las limitaciones de su accionar, además de los altos impuestos.
Señala Morales que el promedio de los impuestos en América Latina es del 27 por ciento; “Cuba impone hasta el 50 por ciento, los impuestos más altos de América”.
“El estado eliminó las cooperativas no agropecuarias, los cuentapropistas fueron obligados a tener una sola licencia y no podían tener más negocios. Vinieron más trabas, se congelaron la emisión de licencias.
“Vino el tope de precios, esto ocasionó un problema porque a falta de mercados mayoristas los emprendedores tenían que comprar en mercados minoristas a precios elevados, si le sube les subes el precio, el margen de maniobra de ellos es pequeño, eso generó que unos cuantos entregaran sus licencias”, expresó.
Se refirió también a las sanciones de Donald Trump y como la primera de ellas al impedir a los norteamericanos hospedarse en instalaciones del grupo militar GAESA propició que los turistas se quedaran en rentas privadas.
“Eso ponía en manos del emprendimiento una mayor oportunidad para que turistas se quedaran en sus hostales, eso benefició a los cuentapropistas”, sentenció.
También analizó la llegada de la pandemia a la Isla y refirió que en el último año han incrementado las protestas internas no solo por cuestiones políticas sino económicas y señaló que el gobierno cubano siente temor por un levantamiento social.