Inflación dispara “pobreza crónica” en Cuba, advierte experto

El Doctor en Economía Pedro Monreal, advirtió que el aumento de la inflación en Cuba ha disparado los índices de “pobreza crónica”, aunque el régimen evade publicar cifras
Inflación dispara “pobreza crónica” en Cuba. Foto: ACN
 

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El Doctor en Economía Pedro Monreal González advirtió este jueves que el aumento de la inflación en Cuba ha disparado los índices de “pobreza crónica”, aunque las autoridades del régimen evaden publicar cifras generales sobre estos indicadores.

“Entre varios factores que pudieran explicar el 'salto' de pobreza crónica, la inflación ha sido crucial”, aseguró en Twitter el experto cubano, especialista del Programa de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco.

Monreal basa su afirmación en datos oficiales sobre el aumento de personas en situación de vulnerabilidad extrema que necesitan de asistencia social del Estado. “A falta de datos oficiales sobre pobreza en Cuba, la cifra de beneficiarios de la asistencia social pudiera ser tomada como la cuantificación del 'núcleo duro' de pobreza crónica. Registró un 'salto' de 111% en 2021 y es el 3,6% de la población total”, reveló Pedro Monreal.

El especialista aclara que “el nivel total de pobreza crónica en Cuba debe ser superior a los beneficiarios de la asistencia social, pero no se dispone de información pública sobre una 'línea de pobreza crónica' que pudiera incluir en esa categoría un número mayor que los receptores de asistencia social”.

De acuerdo con Monreal, es notorio que “el 'gasto por la asistencia social' –a precios constantes de 2017– se redujo 53% en el mismo año en que el número de beneficiarios aumentó 111%”.

Marlene Azor, socióloga y columnista en medios independientes, objetó a Monreal que tanto “la asistencia social como la seguridad social no son universales en Cuba, luego entonces, no es una cifra válida” para determinar la pobreza.

En cambio, el economista explicó que no se refiere a la validez de cifras oficiales, si no a que, “a pesar de ausencia de datos oficiales de pobreza, hay tres aspectos que deben ser considerados: El número de beneficiarios de asistencia social puede ser usado como indicador indirecto de 'núcleo duro' (incompleto) de pobreza crónica, en 2021 ese indicador dio un 'salto' a la vez que se 'hundió' el gasto real en asistencia social, y la inflación tuvo un efecto importante”, aclaró.

A partir de los pocos datos oficiales disponibles, el economista cubano ha estado analizando cómo afectan a las familias las medidas decretadas por el régimen en los últimos dos años, desde la entrada en vigor de la reforma llamada “Tarea Ordenamiento”.

“Al concluir julio de 2022, el índice de precios al consumidor era 32% mayor que hace un año, 'halado' principalmente por un encarecimiento interanual de 52% en el precio de los alimentos”, explicó en Twitter Pedro Monreal, a inicios de agosto.

Tras cotejar los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), el experto advirtió: “El nivel de inflación interanual de 32% de julio de 2022 refleja desequilibrio macroeconómico. O se corrige, o la inflación hundirá aún más el poder de compra del salario medio nacional y empobrecerá al hogar promedio”.

De acuerdo con Pedro Monreal, “la inflación de alimentos en Cuba es preocupante. La carne de cerdo, de ave y el arroz registraron en julio un incremento mensual muy alto de precios”.

Por otra parte, Steve H. Hanke, profesor de Economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, calificó en marzo de 2022 a Cuba como el país “más miserable” del mundo, según el Índice Anual de Miseria Hanke 2021 (HAMI, por sus siglas en inglés).

“Cuba, con una caída dramática en comparación con el HAMI del año pasado, ahora tiene el título inglorioso de país más miserable de 2021. Como se puede ver, el puntaje HAMI de Cuba fue impulsado por una inflación creciente de 1 221.8 %. Ese nivel de inflación no fue sorprendente, dada la devaluación del peso por parte de Cuba en un 95% durante 2021”, explicó el experto en un artículo publicado en National Review.

“Las devaluaciones de la moneda conducen a un aumento de las tasas de inflación. De hecho, después de una devaluación, la inflación se recuperará y también lo harán los costos de producción de bienes y servicios, incluidas las exportaciones, en el país que ha devaluado su moneda. La inflación robará cualquiera de los posibles beneficios competitivos a corto plazo que inicialmente podrían acompañar a la devaluación. Esto es exactamente lo que sucedió en Cuba”, agregó Hanke.

 

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