De las nueve familias que permanecían hace dos semanas a la entrada de un edificio en peligro de derrumbe, en Zulueta 505 entre Monte y Dragones, cuatro fueron trasladas este domingo, bajo amenazas, a la Dirección Municipal de la Vivienda de La Habana Vieja.
Hamaya Cuesta, que es una de las afectadas, publicó en sus redes sociales un post en el que mostraba su decepción, pues llevaba 16 días viviendo prácticamente en la calle, hasta que el lunes la ubicaron en unas oficinas cercanas junto a otras familias.
Sin embargo, esos locales no poseen la adecuada instalación eléctrica para conectar sus refrigeradores, equipos de mayor demanda doméstica por mantener los alimentos frescos.
El director del gobierno municipal y la primera secretaria del partido municipal, junto a los de Vivienda, participaron en el desalojo según Cuesta explicó a Martí Noticias. "Todos secundados por la Policía", aseveró.
Los llevaron para la sede de Vivienda municipal a pasar la noche, porque "en la calle no podíamos seguir, dicen ellos, por el tema de la pandemia, pero todo fue bajo amenaza, maltrato", contó Cuesta.
Hubo, asimismo, según la fuente, amenazas contra los padres sobre una posible pérdida de la custodia de sus hijos, quienes pasarían a ser tutelados del departamento de Menores. Todo esto aunque los niños nunca estuvieron en los portales, sino al cuidado de familiares.
