Cuba se ubica en el puesto 178 del Índice de Libertad Económica 2020, elaborado por The Heritage Foundation y Wall Street Journal con la premisa de evaluar el estado que tienen las personas para controlar los frutos de su trabajo y su propiedad en los diferentes países del mundo.
El puntaje general de la isla es 26.9, lo que convierte a su economía es una de los más bajas del mundo. Entre los países de la región de las Américas, Cuba ocupa el puesto 31 entre los 32 registrados y apenas supera a Venezuela y Corea del Norte. En el Índice 2020 el país disminuyó en 0.9 puntos “debido a una caída en el puntaje de los derechos de propiedad”, según se indica en el informe emitido.
“La economía cubana ha estado en la parte inferior de la categoría reprimida desde el inicio del Índice en 1995. Solo dos de los 12 indicadores del Índice de Cuba tienen puntajes por encima de 50. El modesto nivel de crecimiento del PIB informado por esta economía comunista no refleja la vida real y las condiciones de la mayor parte de la población”, se indica el documento publicado.
De acuerdo con The Heritage Foundation, la libertad económica es un derecho fundamental, algo reprimido por régimen castrista. De acuerdo al contenido publicado en el Índice de Libertad Económica 2020, en el apartado de Cuba: “la desesperación se está asentando a medida que la economía cubana comienza a desintegrarse”.
“En 2019 se implementaron reformas impulsadas por el pánico, tanto para aflojar ligeramente el control del régimen, por ejemplo, codificando el derecho a la propiedad privada y la empresa privada, como para hacer de la inversión extranjera la máxima prioridad”, se agrega en el documento.
Entre los antecedentes referidos, se señala que “Cuba ha sido gobernada por una dictadura comunista durante seis décadas. Después de que Raúl Castro renunció a la presidencia, Miguel Díaz-Canel fue seleccionado como gobernante figurativo en 2018, pero Castro conserva el poder real como jefe del Partido Comunista y las fuerzas armadas, que controlan gran parte de la economía”.
The Heritage Foundation y Wall Street Journal plantean además que “la mayoría de los medios de producción son propiedad del Estado. Las incautaciones de propiedad por parte de la policía sin justificación legal son comunes y prácticamente no hay separación entre el poder judicial, la Asamblea Nacional y el Partido Comunista, que puede nombrar o remover jueces en cualquier momento”
Otros de los aspectos señalados aluden a la corrupción como un “problema grave que sigue sin abordarse” y a que “la ilegalidad generalizada afecta al limitado sector privado y la vasta economía controlada por el estado”.
En el informe se expone también que “citando la continua represión del régimen contra el pueblo cubano y su promoción de la inestabilidad en Venezuela y Nicaragua, Estados Unidos ha vuelto a imponer controles más estrictos sobre los viajes y las interacciones financieras con la nación isleña. El aumento de las sanciones internacionales contra los aliados de Cuba en Venezuela ha privado a La Habana del petróleo subsidiado y las divisas necesarias para las compras de importación. El sector agrícola estatal está hambriento de inversiones y el sistema bancario es primitivo”.
El Índice de Libertad Económica, se publica desde 1995, con el objetivo de evaluar el desarrollo de políticas económicas en distintos países alrededor del mundo. Para ello, “analiza la evolución de las libertades económicas centradas en cuatro principales aspectos: el Estado de derecho, el tamaño de Gobierno, la eficiencia regulatoria y la apertura de mercados. Además, en función del grado de libertad, se clasifica a los países en cinco categorías: libres, mayormente libres, moderadamente libres, mayormente no libres y reprimidos”, según se detalla en una nota de ComexPerú.