Al activista y reportero ciudadano, Esteban Lázaro Rodríguez López, colaborador de ADN Cuba, el régimen cubano le denegó el “cambio de medida” solicitado por su abogado, según informó a nuestro medio, su esposa Zuleidis Gómez Cepero.
“(…) y están pidiendo su traslado para otra prisión, ya que según le explicaron al abogado, las prisiones de La Habana están llenas de coronavirus. Las opciones que le dieron son cárceles de Pinar del Río, Quivicán [Mayabeque] o Alquízar [Artemisa].
Anteriormente también un tribunal de La Habana desestimó el recurso de Habeas corpus presentado a favor del periodista independiente por Cubalex, organización no gubernamental (ONG) que ofrece asesoramiento legal.
El Órgano de Enfrentamiento Especializado de Delitos contra la Seguridad del Estado, solicitó prisión provisional para Esteban Rodríguez, detenido arbitrariamente desde el 30 de abril cuando fue arrestado en una manifestación pacífica en La Habana.
A su familia no le han permitido verlo ni han sido debidamente informados del proceso penal que el régimen emprende contra él por los supuestos delitos de “desorden público” y “resistencia”
Tras varios días en situación de “desaparición forzada”, Rodríguez pudo realizar una llamada a su esposa Zuleidis Gómez, el 9 de mayo, en la que confirmó que se encuentra apresado en “Villa Marista”, sede del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE).
Esteban Rodríguez fue arrestado junto con una decena de personas, durante una manifestación reprimida por fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Tropas de Prevención (Ejército) y el DSE. Los activistas y periodistas independiente, pretendían llegar hasta la sede del Movimiento San Isidro (MSI) para conocer el estado de salud del artista Luis Manuel Otero Alcántara, quien se encontraba en huelga de hambre y sed.
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Ante la resistencia de las fuerzas militares a dejar que accedieran a la vivienda en la calle Damas 955, Esteban Rodríguez y otros se sentaron con las manos entrelazadas e hicieron desobediencia cívica y pacífica, en un pequeño parque de las calles Obispo y Aguacate, soportando la embestida policial y de la Seguridad del Estado.
Mientras permanecía en el suelo, junto a otros activistas, Rodríguez explicó que su único interés era ver a Luis Manuel Otero, el artista convaleciente. Sin embargo, sus demandas fueron desoídas y en cambio, las fuerzas del régimen los detuvieron con violencia, en medio de la protesta de decenas de transeúntes.
Imágenes de los hechos 30 de abril muestran cómo un agente de la policía política vestido de civil aplica técnicas de estrangulamiento para reducir a Rodríguez, e impedirle expresarse.
La prensa oficial controlada por el Partido Comunista realizó una campaña contra el periodista ciudadano, como supuesto autor intelectual de la protesta del 30 de abril, a pesar de que fue espontánea y no habría ocurrido si no tuvieran un cerco sobre la sede del MSI.