Seguridad del Estado mantiene cerco a domicilio de Luz Escobar

El cerco al domicilio de la periodista independiente y otros activistas y miembros de la sociedad civil obedece al temor de que se concentren y manifiesten en el Capitolio para exigir la renuncia del ministro de Cultura y el cese de la represión
Luz Escobar
 

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La Seguridad del Estado mantiene su cerco al domicilio de la periodista independiente Luz Escobar, una de las comunicadoras con la que más se ensaña cada vez que realiza operativos para frenar iniciativas de la sociedad civil independiente.

La Seguridad del Estado no se cansa. Siguen ahí en mi puerta para impedirme salir”, escribió este sábado Escobar en su perfil de Facebook, donde compartió fotos de la represora de turno, a la que indicaron impedir que la periodista saliese a las calles e hiciese uso de un derecho natural.

Muchos internautas se solidarizaron con Escobar y reaccionaron a su post con muestras de apoyo. Varios bromearon con la condición humana de la represora de las fotos e instaron a la periodista a brindarle café y comida, porque seguramente, como la mayoría de los trabajadores en Cuba, sobre todo los del sector estatal, era otra víctima más de la escasez de alimentos y bienes de primera necesidad que padece la isla como consecuencia de la improductividad y las malas políticas económicas del régimen.

Escobar, al igual que otros activistas, artistas, periodistas y miembros de la sociedad civil independiente, lleva sitiada varios días en su domicilio como parte de un despliegue represivo que busca evitar una concentración o manifestación en el Capitolio de La Habana, emblemática edificación republicana a la que Luis Manuel Otero Alcántara convocó para exigir la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso.

La convocatoria de uno de los rostros más visibles del Movimiento San Isidro obedece a los hechos violentos que Alonso y su séquito de funcionarios “culturales” protagonizaron el pasado 27 de enero contra los jóvenes artistas y activistas que se apostaron frente a la sede del Ministerio de Cultura para demandar un diálogo real sobre la necesidad del cese de la represión en Cuba y la violación a los derechos de los artistas y ciudadanos de toda índole.

A raíz del llamamiento, el régimen desplegó elementos represivos para impedir que tanto Otero Alcántara como otros activistas llegasen al Capitolio, sede actual de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pretendido Parlamento del sistema político cubano.

Varios han sido detenidos durante el viernes y el sábado mientras se dirigían al lugar. Maykel Osorbo y Carolina Barrero lograron llegar en la noche de la víspera y transmitir su mensaje y exigencia de renuncia del ministro desde la escalinata del Capitolio, pero minutos después fueron detenidos arbitrariamente por horas, y liberados bajo amenazas y advertencias para que desistan de su empeño cívico y activismo.

 

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