Régimen cubano intenta aislar a Camila Acosta por supuestos síntomas de coronavirus

La reportera Camila Acosta del diario independiente CubaNet denunció este miércoles nuevas acciones represivas del régimen de La Habana.
Camila Acosta
 

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La reportera Camila Acosta del diario independiente CubaNet denunció este miércoles que cuatro médicos, encargados de pesquisar a pacientes con síntomas respiratorios o vinculados a casos confirmados de la COVID-19, la visitaron en su actual residencia.

"Tenían mi nombre y dos apellido e incluso mi número de celular, pues me llamaron antes para que les abriera la puerta; me dijeron que habían recibido la denuncia de un vecino. Paradójicamente, nadie en el vecindario me conoce, así que mucho menos van a saber mi número de teléfono", explicó Acosta a CubaNet.

Según la reportera, los médicos actuaron de manera "profesional" e indagaron si realmente presentaba síntomas de la enfermedad o había tenido contacto con extranjeros en los últimos días, refiere CubaNet.

"Es lamentable que la Seguridad del Estado de Cuba se escude en estos médicos para acosarnos. Eran pasadas las 10:00 de la noche y ellos estaban todavía trabajando, tratando de salvar vidas, y la Seguridad retrayéndolos de sus funciones. Es también, de alguna manera, una burla a su sacrificio; así se los hice saber, ellos escucharon pacientemente y manifestaron su solidaridad", denunció la reportera.

"Eran tres hombres y una mujer. Uno de ellos, según se identificaron, era el director municipal de Salud y la mujer, la directora del policlínico de la localidad. La presencia de tantas personas solo es explicable porque venían dispuestos a llevarme", dijo.

La reportera cree que si realmente hubiera presentado síntomas respiratorios, la habrían obligado a ingresar en un centro de aislamiento, donde "hubiese sido más fácil para ellos [los agentes de la Seguridad del Estado] infectarme con el coronavirus y, si me sucedía lo peor, lavarse las manos de culpabilidad".

Después que la periodista independiente fuera desalojada del alquiler donde había residido los últimos dos años por presiones de la Seguridad del estado, fue acogida por la profesora cubana Omara Ruiz Urquiola, quien reside en el municipio Playa.

El pasado 27 de marzo, a pesar de la cuarentena por la pandemia de coronavirus Acosta fue citada por la Policía política y multada con 3.000 pesos cubanos (aproximadamente 120 dólares) por violar, supuestamente, el Decreto-Ley 370, que limita la libertad de expresión en internet.

 

"Aquí está: 3.000 pesos de multa, o sea, unos 120 CUC. Es una de sus maneras de doblegarme, de callar mi voz. La pagaré en cuanto pueda, la consideraré un impuesto por hacer periodismo independiente en Cuba", la reportera escribió en su perfil de Facebook en esa ocasión.

Su multa se sumó a una larga lista de acciones represivas contra comunicadores, periodistas independientes, activistas y miembros de la sociedad civil, que han sido reforzadas en los últimos meses para amedrentar a todos los que no se pliegan a la política del Partido Comunista de Cuba.

Al terminar sus estudios de Periodismo en la Universidad de La Habana, Camila Acosta se incorporó a cumplir su servicio social en el Canal Habana, un medio oficial. Sin embargo, decidió abandonarlo y dedicarse a reportar para medios independientes.

Por si fuera poco, este año la reportera descubrió que se encontraba "regulada", un eufemismo que usa el régimen cubano para referirse a las prohibiciones de salida del país aplicada contra periodistas, activistas y disidentes cubanos.

 

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