Las autoridades migratorias cubanas impidieron este martes a la activista por los derechos humanos, Marthadela Tamayo viajar fuera del país, según denunció en Facebook su pareja el músico y activista Osvaldo Navarro Veloz.
Tamayo pertenece al Comité Ciudadano por la Integración Racial (CCIR), participa en actividades del independiente Club de Escritores y Artistas de Cuba, y suele denunciar en sus redes sociales los arrestos y represión que sufren diversos grupos de activistas a manos del régimen cubano.
Osvaldo Navarro hizo notar la circunstancia de que la prohibición ocurrió el día de su cumpleaños: “Es lamentable celebrar el día de cumpleaños sufriendo en carne propia que estas cosas ocurran en mi país, otra activista más para la lista de regulados que viene creciendo desde hace muchos años”,
El músico denunció también que la represión aumenta “en los últimos tiempos” sobre todo con un “énfasis marcado en contra de las mujeres que integran la sociedad civil independiente en Cuba”, y pidió el cese de la violencia política en contra de las mujeres cubanas.
Navarro dijo a Diario de Cuba que, al intentar pasar por los controles migratorios, los oficiales dijeron a Marthadela que la causa de la prohibición sería “una multa por desorden público”, pendiente desde el pasado 18 de octubre.
La pareja se dirigió entonces a una oficina de trámites del municipio Cerro, donde les aseguraron que la mujer no tenía ninguna multa pendiente. Sin embargo, de vuelta en el aeropuerto, le habrían dicho que de todas formas no viajaría, porque “el sistema tenía un tiempo prudencial para actualizarse”.
El caso puede tratarse de una nueva estrategia del aparato represor cubano para impedir la salida de activistas sin que aparezcan en el sistema como regulados por interés público, que es lo mismo que asumir que la razón detrás la medida es estrictamente política.
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A finales de julio, un grupo de artistas y activistas entre los que se encontraba Osvaldo Navarro fue retenido en el Aeropuerto de La Habana tras su llegar al país procedentes desde Argentina, según denunció entonces en Facebook la propia Marthadela Tamayo.
La Seguridad del Estado en Cuba suele entorpecer la participación de actores de la sociedad civil de la Isla en foros internacionales, ya sea mediante regulaciones migratorias que les impide salir del país a los activistas, o a través de interrogatorios, intimidaciones y decomisos al momento de sus regresos.
Recientemente, la reportera independiente Camila Acosta, fue interrogada por agentes de la policía política cubana a su llegada al Aeropuerto Internacional José Martí. Tras el interrogatorio, autoridades de la Aduana le confiscaron artículos que consideraron “propaganda subversiva”, como folletos en inglés sobre la violencia de género.
Solo unos días después, la periodista— que trabaja como comunicadora del Club de Escritores y Artistas de Cuba, intentó viajar nuevamente al exterior, pero las autoridades se lo impidieron. Acosta se dirigía a Buenos Aires, Argentina.
