Julio Llópiz: "No me voy a comportar nunca como el ministro"

El artista visual, Julio Llópiz, quien estuvo en la manifestación del 27 de enero en el Mincult, dijo que jamás se comportará como el ministro Alpidio Alonso
Julio Llópiz: "No me voy a comportar nunca como el ministro"
 

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A través de una publicación en Facebook, el artista cubano Julio Llópiz-Casal, uno de los que fueron reprimidos violentamente frente al Ministerio de Cultura este 27 de enero por el propio ministro Alpidio Alonso, ha dejado claro su postura de rechazo a la violencia.

Llópiz-Casal inicia su texto dirigiéndose a ese grupo de personas, que haciéndole el juego a la dictadura, intenta hacer creer que en Cuba no hay represión, que frente al Ministerio no ocurrió nada ese día, o que todo no es más que parte de montaje mediático.

"Personas expresando que lo que sucede en Cuba no es tan grave porque 'nadie ha perdido un ojo'. Personas refiriendo livianamente que el Ministerio exhortó a que pasáramos a la institución y que nos negamos. Personas refiriendo errores estratégicos, refiriendo todo tipo de cosa desde las distancias físicas y emocionales".

Explica que la negativa del grupo de manifestantes, artistas y periodista, a entrar al Ministerio se debió a que "ponían la condición de dejar los teléfonos fuera, que son la única, literalmente la única arma que tenemos para protegernos... y no es de fuego, por si a alguien se le escapa este detalle".

Agrega que además, "nos negamos a entrar hasta que no liberaran a personas que estaban detenidas sin razón, porque era la única manara que teníamos de pedir (presionar, exhortar, como se prefiera) que fueran liberadas esas personas que habían sido detenidas sin razón esa mañana. Esas detenciones suceden constantemente, eran artistas algunas de las personas detenidas".

Señala también que la intención de ellos era solo "homenajear a Martí, al 27N y acompañar a quienes se debían reunir con el viceministro. Era eso lo que pedíamos y fuimos desarticulados en una golpiza y vejación de decenas de personas (civiles y oficiales del MININT), contra menos de 30 personas".  

En relación a esos que critican o adversan la postura y métodos de los manifestantes, esos que "ven incorrecciones ante situaciones que son el resultado de que el ministerio ha sido quien primero ha roto la privacidad del intercambio con el 27N", recuerda que ha sido el Ministerio quien "ha puesto sus plataformas en función de desacreditarnos y ofendernos", para luego victimizarse ante los reclamos.

"Entonces luego nos llaman insolentes por hacer simples propuestas. Hablan de 'presión', pero es que se sienten presionados por las palabras, por actitudes comunicativas pacíficas, y se trata del ministerio de cultura, se trata de lo que se supone que es su 'área de competencia'. No están dispuestos a dialogar con quienes ellos consideran que son parte de la contrarrevolución sobre la base de su propia incapacidad para definir qué es la revolución", explica Llópiz-Casal y apunta que "lo que parece es que no están dispuestos a dialogar, y ahí termina la oración".

"Yo siempre voy a intentar dialogar porque es lo que sé hacer y quiero hacer. Yo no me voy a comportar nunca como el ministro, no me voy a comportar como esos funcionarios, no me voy a comportar como los abusadores deshonestos. Simplemente me siento intentando hablar con una entidad que me lanza trompadas, me pone trampas, rara vez media la palabra transparente. Esquivo, me protejo en lo posible y sigo apelando a la palabra", concluye, dejando clara su postura, que es la de la mayoría de sus compañeros.

 

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