Las madres cubanas ponen el cuerpo y denuncian cuando a sus hijos los reprimen las autoridades de la Isla.
Esta semana, por ejemplo, han trascendido imágenes de dos de estas mujeres, una en La Habana y otra en Camagüey, defendiendo como fieras a sus hijos, quienes luchan por una Cuba mejor.
El 5 de abril, el reportero independiente Héctor Luis Valdés Cocho, publicó un video donde su madre lo intenta proteger contra agentes de la Seguridad del Estado y una patrulla policial.
Valdés Cocho salió de su vivienda este lunes y rápidamente los órganos represivos lo detuvieron. Muy cerca estaba su mamá documentando la detención y enfrentándose a los agentes.
"He sufrido varias detenciones violentas, pero esta fue la más chocante para mí. El ser testigo visual del momento en que mi madre se abalanza como leona sobre los agentes de la Seguridad del Estado; eso para mí fue algo sin precedentes. Siempre he recibido su apoyo, pero hoy no pude evitar llorar de la impotencia además de la emoción de sentir su energía protectora. Una energía que solo la desprende quién tiene el privilegio de amar. Algo que tienen que experimentar los que reprimen. ¡Gracias mami!", escribió el periodista en Facebook.
"No le den, yo soy su madre. La ley me ampara, cuidado. Deberían estar detrás de los que viven a costilla de ustedes", gritaba Dayamí Valdés Cocho mientras se llevaban a su hijo.
También este lunes trascendió una entrevista de La Hora de Cuba a la anciana Elena Hernández Domínguez, madre del activista camagüeyano Bárbaro de Céspedes, conocido como “El Patriota”.
De Céspedes se encuentra preso desde el pasado 2 de abril, tras protestar con una bandera cubana, que se pintó sobre su cuerpo, y una cruz en la que escribió "61 años de dictadura". Llegó hasta la iglesia Nuestra Señora de la Merced y fue detenido.
"Mi hijo está tratando de salvar a su país del comunismo, el hambre, la miseria, la necesidad… Eso es lo que él grita por la calle. Él no dice vamos a poner una bomba, romper una vidriera, incendiar una edificio; pide que cese el comunismo para que haya comida, libertad de palabras, -porque como pantalla se dice que hay libertad de palabras, pero verdaderamente no la hay-", expresó la adulta mayor.
A Hernández Domínguez le comunicaron que su hijo estaba en calidad de preso, después en calidad de detenido y que esta semana le celebrarían un juicio por no llevar el nasobuco (mascarilla sanitaria).
