El coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, fue liberado alrededor de las 8 p.m, bajo amenazas de que dejara su activismo y labor humanitaria.
Según contó el líder opositor estuvo diez horas detenido en la primera unidad de la policía de Santiago de Cuba.
"Cerca de 200 efectivos de tropas especiales y agentes de la policía política invadieron Altamira, nuestras casas, cortaron rejas, prohibían salir. Cuando quise salir a ver qué pasaba con el resto de mis hermanos de lucha me detuvieron violentamente. Tengo todavía molestias en los brazos por las esposas", denunció Ferrer.
Asimismo, el ex prisionero político explicó que lo trasladaron a un cuarto de interrogatorios, donde solo hubo actividad a las 4 p.m, cuando una jueza de ejecución le dijo que si seguía reuniéndose con personas y dando alimentos lo van a encarcelar pronto por su prisión domiciliaria.
"Mi respuesta fue: ahora mismo encarcélame y multiplícame la sanción por 20. Echen años que miedo no hay. Ha sido un día de batalla por la libertad de manera no violenta", añadió.
Ferrer se encuentra rodeado aun de las autoridades, quienes también le realizan un acto de repudio en las afueras de su vivienda.
Este 26 de febrero, la sede de la organización en Santiago de Cuba fue asaltada y los activistas denunciaron que se trata de la policía política.
Tanto la Administración Biden como la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová pidieron la liberación del activista.
En su Twitter, Julie Chung, Subsecretaria interina en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU señaló que "la detención arbitraria de hoy del preso político @jdanielferrer y el allanamiento a la UNPACU son inaceptables".