En Los Ángeles, California, fueron ubicadas dos enormes vallas con información sobre los presos políticos del régimen de Cuba, a propósito de la IX Cumbre de las Américas, que se desarrolla en la ciudad californiana hasta el 10 de mayo.
“Dos vallas en Los Ángeles (EU), denuncian la grave situación de derechos humanos que se registra en Cuba. Esos son los rostros de los manifestantes del 11J”, publicó en redes sociales la organización no gubernamental Cubalex.
La ONG Prisoners Defenders elevó este 8 de junio a 1046 la cifra de su registro sobre presos políticos en Cuba, la mayoría encarcelados tras la escalada represiva por las manifestaciones de julio de 2021, conocidas como el levantamiento del 11J, que se extendieron por más de 60 localidades de la isla.
Según la organización, 901 personas permanecen recluidas por dichas protestas antigubernamentales, mientras que en el último año han pasado por las cárceles del país unos 1236 presos políticos.
A propósito de la Cumbre de las Américas, el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian A. Nichols, afirmó este miércoles que Washington continuará “utilizando sus herramientas diplomáticas y económicas para apoyar los llamados de los pueblos a favor de mayor libertad, responsabilidad y democracia” en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Durante un discurso, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental realizó un repaso crítico de la situación de los opositores a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, gobiernos que no fueron invitados por sus violaciones a los derechos humanos.
El alto funcionario del Departamento de Estado lamentó que las voces críticas sean reprimidas por el gobierno comunista de La Habana y sus aliados. “La detención y los juicios por motivos políticos de manifestantes pacíficos siguen siendo una afrenta a la democracia. Las duras sentencias impuestas castigan la oposición política e intentan silenciar a cualquiera que apoye la democracia”, agregó en su intervención, divulgada en su cuenta de Twitter.
“En lugar de atender los reclamos económicos y de derechos humanos, el gobierno cubano inició una era de represión implacable, acusando a los manifestantes de sedición, y condenándolos a penas de entre siete y 30 años de prisión”, agregó.
“La detención y los juicios por motivos políticos de manifestantes pacíficos siguen siendo una afrenta a la democracia”, dijo el subsecretario de Estado Brian Nichols, en la Cumbre de las Américas.
Entre los 1046 cubanos que siguen entre rejas, según Prisioners Defenders, hay 37 menores de edad, 23 de los cuales ya han sido sentenciados. Según Prisoners Defenders, gran parte de estos menores han sido condenados por sedición y la pena media se acerca a los seis años y medio de cárcel.
En términos generales, de los 726 presos que tienen sentencia, 246 han recibido penas superiores a los diez años de prisión.
Cuba ocupa el quinto lugar mundial en población penal por cada 100 000 habitantes, según una escala del Institute for Crime & Justice Policy Research (ICPR, siglas en inglés), elaborado en la Universidad de Londres, Reino Unido.