Brian A. Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, afirmó este miércoles que Washington continuará “utilizando sus herramientas diplomáticas y económicas para apoyar los llamados de los pueblos a favor de mayor libertad, responsabilidad y democracia” en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Durante un discurso en la IX Cumbre de las Américas, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental realizó un repaso crítico de la situación de los opositores a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, gobiernos que no fueron invitados por sus violaciones de derechos humanos.
El alto funcionario del Departamento de Estado lamentó que las voces críticas sean reprimidas por el gobierno comunista de La Habana y sus aliados. “La detención y los juicios por motivos políticos de manifestantes pacíficos siguen siendo una afrenta a la democracia. Las duras sentencias impuestas castigan la oposición política e intentan silenciar a cualquiera que apoye la democracia”, agregó en su intervención, divulgada en su cuenta de Twitter.
Sobre Cuba específicamente, Nichols denunció que el régimen en las protestas de julio de 2021 “detuvo a más de 1400 manifestantes y enjuició a cientos, incluyendo a menores”.
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“En lugar de atender los reclamos económicos y de derechos humanos, el gobierno cubano inició una era de represión implacable, acusando a los manifestantes de sedición, y condenándolos a penas de entre siete y 30 años de prisión”, agregó. El diplomático señaló que no se trata de una novedad en la isla, pues las violaciones de derechos humanos y los enjuiciamientos a opositores tienen un historial de décadas.
El subsecretario abogó por que “los venezolanos, cubanos y nicaragüenses elijan a sus líderes por sí mismos”.
“Estados Unidos continuará utilizando sus herramientas diplomáticas y económicas a su disposición para apoyar los llamados a favor de la libertad, rendición de cuentas y democracia. La promoción de Derechos Humanos está en el centro de nuestra política exterior”.
Nichols aseguró en Twitter que “bastará con que una sola persona sea encarcelada injustamente por expresarse a favor de un futuro más libre y próspero, para que EE. UU. le demuestre su apoyo”.
