El grupo 27N se solidarizó este 28 de abril con el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, en huelga de hambre y sed hace cinco días.
Los artistas e intelectuales, en un comunicado público, hicieron un recorrido por la historia del Movimiento San Isidro (MSI), del que Otero Alcántara es fundador.
Resaltaron cómo el 4 de abril anterior, el barrio de igual nombre, donde está la sede del Movimiento, apoyó a los artistas y se ha ido despojando del miedo.
El 27N denunció que mientras realiza la dura huelga, está rodeado por un fuerte aparato represivo que impide la entrada a sus amigos o incluso a representantes de la iglesia católica.
"El gobierno trata de dar un castigo ejemplarizante. Luis Manuel, por su parte, exige sus derechos con el último recurso que le han dejado, pues sus libertades más elementales no han dejado de ser vulneradas. Una cámara de vigilancia permanente violenta su intimidad y más recientemente, una ola represiva (que incluye el robo y el maltrato a sus obras) ha marcado el ritmo de todos sus días", agregan.
De acuerdo con esta organización, "está muriendo Luis Manuel Otero Alcántara y con él está muriendo la libertad que simboliza. Nosotros lo queremos vivo. Y lo necesitamos, para construir con él y con su luz la Cuba que nos aguarda. No vamos a permitir más muertes ni olvidos".
Por último hicieron un llamado a medios de prensa, instituciones internacionales, ONGS, para buscar una salida pacífica al conflicto.
El artista comenzó el 25 de abril otra huelga de hambre y de sed por sus derechos humanos, civiles y políticos, vulnerados por las autoridades del país.
Fue la rapera e intérprete de jazz Yenisleydis Borroto Vega, conocida como AfrikReina, quien informó que Otero Alcántara entraba nuevamente huelga.
"Luis no está sólo, seremos muchos en las calles en solidaridad con él. DSE (Seguridad del Estado), PCC (Partido Comunista), midan las consecuencias. No digan que no se les advirtió. Continúen generando odio sin tener bolsillos para el vuelto", escribió en un post de Facebook.
Además del retiro del cerco policial en su barrio, exige 500 mil dólares por los daños a las obras, durante la invasión a su domicilio el pasado 16 de abril, y una disculpa pública del gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.