La organización no gubernamental Freedom House expresó este viernes su oposición a las condenas del régimen cubano contra los artistas contestatarios y activistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo, dadas a conocer por la Fiscalía General en una nota, cerca de un mes de la celebración del proceso judicial.
“Nos oponemos de todo corazón a la sentencia de Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel ‘Osorbo’ Castillo, quienes fueron condenados a 5 y 9 años de prisión, respectivamente. Sus condenas muestran el miedo del régimen a la libertad de expresión. #PatriaYVida”, escribió en su cuenta de Twitter la entidad “dedicada a monitorear y expandir la libertad en el mundo”, según su web y perfiles en redes sociales.
Freedom House reconoció a Osorbo y Otero a inicios de mayo con el Premio de la Libertad 2022. La organización explicó en un comunicado su decisión y calificó de “honor celebrar el increíble coraje de los galardonados de este año para hacer frente a la tiranía”.
“A pesar de la represión y los reveses, el deseo humano de libertad se fortalece cada vez más. Sus campeones en todo el mundo, como Maykel, Luis Manuel y sus valientes compatriotas que el año pasado protagonizaron la mayor manifestación a favor de la democracia en Cuba desde 1959, necesitan el apoyo de los poderes democráticos y las organizaciones internacionales si quieren prevalecer”, dijo en ese entonces Michael J. Abramowitz, presidente de Freedom House.
Abramowitz expresó también la solidaridad de la organización con el pueblo cubano, “apoyando su búsqueda de la libertad durante el tiempo que sea necesario para lograr los derechos y libertades que todas las personas merecen”.
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Además de Feeedom House, otras organizaciones como PEN Internacional y Amnistía Internacional se han pronunciado por la liberación Otero Alcántara y Osorbo, la que, según versiones, el régimen condicionó antes del proceso judicial a la salida del país de ambos.
La vista oral del juicio a los dos artistas, miembros del disidente Movimiento San Isidro (MSI), tuvo lugar los días 30 y 31 de mayo de 2022 en La Habana, en medio de un cerco policial y de la Seguridad del Estado que impidió el acceso a la sala del tribunal de periodistas independientes y extranjeros, diplomáticos europeos y allegados a los acusados.
Ambos fueron juzgados bajo cargos fabricados que intentan esconder la naturaleza política de su caso, así como silenciar el liderazgo que ejercían dentro del MSI y la sociedad civil independiente.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), adscrita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), recibió denuncias sobre “violaciones del debido proceso” en el juicio de los artistas cubanos y presos políticos.
