El activista Adel Bonne Gamboa denunció este martes amenazas de la Seguridad del Estado de Cuba en medio de un interrogatorio al que era sometido. Por otra parte, la víspera, el reportero independiente Nelson Julio Álvarez Mairata, renunció a su trabajo en CubaNet por el “acoso” de la policía política.
Bonne criticó que lo citaran para un interrogatorio este martes por motivos políticos, mientras el país está pendiente de los esfuerzos por sofocar el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, la mayor tragedia de su tipo ocurrida en Cuba.
“El país puede estar en candela viva, que la represión, el acoso y la censura, seguirán siendo continuidad”, afirmó el activista en redes sociales antes de acudir a la cita.
Poco después de las 3:00 p.m. (hora local), Bonne actualizó a sus seguidores en Facebook: “Acabo de salir, [fue] 1 hora de interrogatorio caliente y subido de tono”.
Según el activista, que aboga en redes sociales por la liberación de los presos políticos, el Ministerio del Interior lo ha “regulado” y le prohíbe salir del país. Bonne denunció que fue “amenazado con el Código Penal”, de reciente aprobación, que establece castigos severos para el periodismo independiente, la libertad de expresión y el activismo político en Internet o en el espacio público.
Por otra parte, este lunes 8 de agosto el reportero Nelson Álvarez Mairata renunció a su trabajo en CubaNet “por acoso de la Seguridad del Estado”, informó ese medio independiente.
Según explicó el comunicador, decidió renunciar “después de sufrir acoso, intimidación y amenazas de la Seguridad del Estado por ejercer la profesión del periodismo”. Álvarez Mairata denunció haber estado sometido desde el año 2019 “a extenuantes horas de interrogatorios y arrestos, cartas de advertencia, allanamiento del domicilio donde me encontraba viviendo, golpes, chantajes, ocupación de los equipos con los que trabajo, hackeo de mis perfiles en redes sociales y exposiciones de mi vida privada con burlas sobre mi sexualidad e identidad de género”.
También, en un mensaje publicado en sus redes sociales, agregó que su familia “se ha visto afectada” con citaciones a interrogatorios a su madre, y que la amenazan “con poner una prohibición de salida del país a ella y mi hermana, una adolescente de 17 años”. El comunicador está “regulado” desde diciembre de 2019, cuando le impidieron asistir a un curso de periodismo en Colombia.
El periodista denunció haber recibido amenazas de un primer teniente identificado como “Roberto” de abrirle un procedimiento legal cuando entre en vigor el nuevo Código Penal. Según Nelson Álvarez Mairata, los interrogatorios y otras acciones de la policía política le produjeron “un extremo agotamiento emocional que se refleja en lo físico”, por lo que decidió renunciar al periodismo independiente.
“Mientras el país vive una tragedia con repercusiones ambientales y para la salud de la población, mientras los recursos deberían estar priorizando la atención del siniestro, la policía política no deja de reprimir”, señaló este lunes la ONG Cubalex, en sus redes sociales, a propósito de un interrogatorio al que fue sometido el reportero Yoel Acosta Gámez, colaborador de ADN Cuba.
Cuba es el país de América con menos libertad de prensa y octavo a nivel mundial, según el listado de 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha condenado la aprobación por el Parlamento de Cuba de un nuevo Código Penal, porque “podría dañar gravemente al periodismo independiente”. La legislación prohíbe a los ciudadanos cubanos recibir fondos extranjeros y podría usarse para silenciar a los medios y periodistas que dependen de este tipo de financiamiento para operar, como documentó el CPJ en un informe.