El reportero independiente Yoel Acosta Gámez denunció que un oficial de la policía política en la ciudad de Baracoa lo amenazó este lunes en un violento interrogatorio.
Acosta Gámez, colaborador de ADN Cuba y del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, acudió a una citación policial en la mañana de este lunes 8 de agosto, para ser interrogado por el capitán Yasiel Medina Hinojosa, jefe de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado en Baracoa. Acosta Gámez fue fichado en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria.
“Me tiraron fotos y me dijeron que ese era un fichaje criminal. Al yo decirles que no estaba de acuerdo, que yo no era ningún delincuente, me amenazaron una vez más con procesarme por desobediencia”, declaró a ADN Cuba.
Según el testimonio de Acosta Gámez, tras expresar su desacuerdo con que lo ficharan, el oficial de la policía política le respondió “de una forma brusca que allí el que mandaba era él”.
“Me dio un manotazo, con la mano abierta, en el pecho. Trató de intimidarme y me amenazó con llevarme a prisión. Me dijo que 'hace rato' yo me 'la andaba buscando', porque yo no paraba de hablar a través de las redes sociales y denunciar las situaciones que pasa la gente en Baracoa”.
Según el agente de la Seguridad del Estado, la labor reporteril de Acosta Gámez constituye “un delito”. El colaborador de ADN Cuba le respondió que esa conducta solo es penada en la isla.
“Se alteró dándome más de cuatro manotazos en la espalda y en el pecho, y me preguntó si quería fajarme con él”, cuenta Acosta Gámez, quien cree que fue una provocación para buscar acusarlo de “desacato” o “atentado”, delitos comunes utilizados por el gobierno para procesar a opositores.
También lo acusaron de pagarle a personas para que pusieran carteles en Baracoa contra el régimen. “El objetivo de la entrevista era amenazarme diciéndome que si probaban que yo pagaba para que colocaran letreros me iban a llevar 15 o 20 años a la prisión, que me iban a desaparecer y acabar conmigo, que ya yo no les daría más dolores de cabeza”, agregó.
“Yo les dije que no tenía nada que ver con la aparición de ningún cartel, pero les dije que sí me sentía contento porque el pueblo de Baracoa se estaba rebelando y expresando de alguna manera sus sentimientos en contra del régimen”.
La ONG Cubalex criticó este lunes los hechos denunciados por Acosta Gámez, y señaló que fueron cometidos mientras los cubanos están consternados por el incendio de grandes proporciones en una zona industrial de la provincia de Matanzas.
“Mientras el país vive una tragedia con repercusiones ambientales y para la salud de la población, mientras los recursos deberían estar priorizando la atención del siniestro; la policía política no deja de reprimir”, denunció Cubalex en redes sociales.
Cuba es el país de América con menos libertad de prensa y octavo a nivel mundial, según el listado de 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Ubicada este año en el puesto 173, la isla bajó dos lugares con respecto a 2021, cuando se encontraba en el 171.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha condenado la aprobación por el Parlamento de Cuba, a petición del régimen comunista, de un nueva Código Penal, porque “podría dañar gravemente al periodismo independiente”.
La legislación prohíbe a los ciudadanos cubanos recibir fondos extranjeros y podría usarse para silenciar a los medios y periodistas independientes que dependen de este tipo de financiamiento para operar, como documentó el CPJ en un informe.