Exiliados y activistas cubanos se manifestaron este viernes frente a la Embajada de Cuba en Washington, en una acción de protesta que fue iniciativa de los familiares del líder opositor José Daniel Ferrer, preso en Cuba desde el 1ero de octubre.
Este jueves, varios familiares de Ferrer, jóvenes activistas y expresos de consciencia habían abordado un ómnibus en el sur de Florida que los llevó hasta la capital de Estados Unidos.
Una vez allí, los manifestantes exigieron la libertad de Ferrer y del resto de los presos políticos cubanos, así como el fin de la represión en la Isla controlada por un gobierno comunista que castiga el disenso y durante el último año ha incrementado sus habituales respuestas violentas contra opositores, activistas y periodistas independientes.
También exigieron al régimen de La Habana que ofrezca “fe de vida” de los opositores Fernando González, Roilán Zárraga, y José Pupo, detenidos el mismo día que José Daniel, y de quienes aún no se tienen noticias.
Luis Enrique Ferrer, hermano del opositor detenido, reafirmó a la prensa la importancia de la protesta: José Daniel “lleva un mes siendo golpeado, torturado, amenazado, esposado de pies y manos, y tirado en una celda día y noche”, dijo.
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Amelia Vega, madre de José Daniel, declaró a Univisión que está tomando “tres tipos de pastillas” para controlar los nervios debido a la situación de su hijo en Cuba.
Martha Beatriz Ferrer y Ana Belkis Ferrer, hija y hermana de José Daniel Ferrer, enviaron recientemente una carta pública dirigida al Presidente Miguel Díaz-Canel y al máximo jefe del Partido Comunista, Raúl Castro, en la que exigen la libertad inmediata para el opositor y el resto de los presos políticos.
El Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas (ONU), exigió el 29 de octubre al Estado cubano aclarar de inmediato la suerte y el paradero de José Daniel, y garantías y derechos humanos como visitas familiares y un proceso judicial acorde a las leyes.
El líder de la mayor organización opositora de la Isla, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se encuentra recluido en la prisión de Aguadores, en Santiago de Cuba, y justo el jueves pudo recibir una breve vista de su esposa y tres hijos menores, quienes al salir del centro penitenciario denunciaron que Ferrer muestra signos de tortura y parece “un anciano muy enfermo”.
Un comunicado de la Dirección de la UNPACU, denunció que Ferrer se encontraría en peligro de muerte, pues además del daño físico por las torturas, un preso que lo acompaña en la celda amenaza con asesinarlo bajo órdenes de la Seguridad del Estado:
“(…) en la celda de castigo donde le mantienen, ubicaron a un preso común llamado Israel Frómeta con un amplio historial criminal y agresivo, que le golpea cada vez que alza la voz y protesta o demanda atención médica”.
Según UNPACU, el propio Frómeta habría dicho que “tiene orientaciones de las autoridades carcelarias representadas por el Mayor Montoya para matarlo”, y para ello cuenta con “un arma blanca en la celda”, con la que amenaza a Ferrer constantemente “con beneplácito del oficial antes mencionado”.