Un comunicado de la Dirección de la Unión Patriótica de Cuba, (UNPACU), publicado este jueves, sobre la situación del opositor José Daniel Ferrer García, denuncia que este se encuentra en peligro de muerte y narra su testimonio durante un breve encuentro con su esposa y tres hijos menores.
“En la mañana de hoy la esposa y tres hijos menores de edad de José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, pudieron confirmar que al opositor le están asesinando lentamente”, escribió en Facebook el líder juvenil de esa organización, Carlos Amel Oliva Torres.
De acuerdo con el anuncio, los familiares del opositor que no habían podido verlo desde el pasado 4 de octubre “le vieron en una oficina y en presencia de un oficial, en la prisión Aguadores de Santiago de Cuba por 5 minutos”.
El mensaje de Oliva asegura que en ese tiempo el opositor detenido “pudo narrar muy de prisa todo lo que le ha acontecido”, y la breve visita finalizó cuando José Daniel Ferrer “desgarró el uniforme de prisión que le habían puesto por la fuerza”, para mostrar a sus familiares evidencias de torturas sobre su cuerpo.
De acuerdo con quienes lo vieron, el coordinador de UNPACU “ha perdido más de la mitad de su peso corporal. Asimismo, contaron casi no pudo abrazar a su familia porque está “encorvado”, y carece de fuerza muscular.
El comunicado de la organización señala que Ferrer “ha perdido en buena medida la visión y la voz”, y que sus familiares comparan su aspecto con el de “un anciano muy enfermo”.
Sobre las evidencias de tortura, su esposa y tres hijos menores pudieron observar que José Daniel tiene “parte de la cara rayada, hematomas en la parte torácica, abdominal, en las extremidades superiores, inferiores y la espalda”.
También habrían notado en su espalda “huellas de quemaduras por fricción y marcas de golpes con bastones”.
El testimonio informa que Ferrer habría sostenido una huelga de hambre y sed— tal cual declaró en un manuscrito que fue avalado por un perito calígrafo— durante 25 días porque en la unidad policial donde se encontraba detenido le estaban “suministrando agua con fetidez para beber y alimentos en mal estado”.
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El día 9 de octubre lo trasladaron a la prisión donde hoy se encuentra (Aguadores), contó además, donde lo pusieron en una celda de castigo. Allí “le propinaron una brutal golpiza y le vistieron de uniforme por la fuerza”. Ferrer le habría dicho también a su familia en la mañana de este jueves que él mismo “rompió el uniforme en protesta”, por lo que lo ha estado “semidesnudo” desde entonces.
“Hoy fue la octava ocasión en que le pusieron la ropa de prisión contra su voluntad”, señala el comunicado de UNPACU, que agrega otros detalles sobre el estado actual del opositor por el que han intercedido gobiernos, activistas, y organizaciones internacionales: “(…) en la celda de castigo donde le mantienen, ubicaron a un preso común llamado Israel Frómeta con un amplio historial criminal y agresivo, que le golpea cada vez que alza la voz y protesta o demanda atención médica”.
Según UNPACU, el propio Frómeta habría dicho que “tiene orientaciones de las autoridades carcelarias representadas por el Mayor Montoya para matarlo”, y para ello cuenta con “un arma blanca en la celda”, con la que amenaza a Ferrer constantemente “con beneplácito del oficial antes mencionado”.
Ferrer contó además, de acuerdo con el mensaje de Oliva, que a pesar de su delicado estado de salud las torturas son sistemáticas, que incluyen el encadenamiento de manos y pies. Así mismo lo estarían arrastrando “causándole quemaduras por fricción”, algo que se ajusta a lo denunciado en el manuscrito difundido, y que cuya autenticidad fuera ratificada por el opositor durante la visita familiar.
“(…) le repiten constantemente que no saldrá de allí vivo”, indica el comunicado, y hace notar una confesión no menos preocupante: “le amenazaron con duplicar las torturas si contaba estas cosas a su familia durante la visita”.
“La dirección de nuestra organización agradece todos los gestos de solidaridad que en pos de la libertad de José Daniel Ferrer y los otros 3 activistas detenidos han realizado gobiernos, instituciones y personas en el mundo”, declara la organización, y añade que “ahora más que nunca necesitamos apoyo, pues de prolongarse las torturas, penas, tratos crueles, inhumanos y degradantes a que está siendo sometido, es cuestión de poco tiempo para que muera”.