Dos reportes desde la localidad de Velasco, en la provincia de Holguín, dan cuenta de la hostilidad y el acoso de las autoridades policiales contra activistas de derechos humanos, una ofensiva de la represión en la fecha patria del 10 de octubre, cuyo alcance sobrepasó La Habana donde hubo detenciones y actos de repudio.
Sorania Cruz Rosales miembro del Partido Republicano de Cuba y activista de la Federación Latinoamericana de Mujeres Urbanas fue citada para la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Velasco este sábado.
La cita, dijo Cruz Rosales, ocurre horas después de que el hijo de un integrante de las brigadas de respuesta rápida lanzara piedras a su niño de cuatro años de edad.
"Yo salí tras él pero nunca lo toqué, sin embargo sus padres me denunciaron y debo presentarme en la estación de policías", aseguró.
Lea también
También este sábado en esa localidad el activista del Movimiento Cristiano Liberación, Yordán Mariño, amaneció con su casa sitiada por miembros de la Seguridad del Estado y "paramilitares", informa Radio Televisión Martí.
Eduardo Cardet, líder del MCL comunicó al medio citado que cuando Yordán se dispuso a salir de su casa fue interceptado por uno de los oficiales y otros agentes.
Al activista no le informaron las razones de la prohibición, le dijeron que para salir de su vivienda debía hacerlo acompañado de un oficial de la seguridad y en caso de insistir podría ser detenido, precisa la información de Cardet.
Mariño es un joven campesino que en varias ocasiones ha sido citado interrogado y amenazado para que abandone su activismo en el MCL llevarlo a prisión por una causa común.
En julio pasado fue detenido por hacer homenaje a Oswaldo Payá y a Harold Cepero y amenazado con quitarle la tierra que el trabaja y fabricarle una causa común para encarcelarlo.
Como es frecuente en fechas importantes para la nación cubana, la Seguridad del Estado se activó sobremanera este sábado 10 de octubre, cuando se conmemoró el aniversario 152 del inicio en Cuba de las luchas independentistas contra España. El régimen vio la amenaza por todas partes y recrudeció su accionar con varias detenciones arbitrarias y una vigilancia activa contra activistas por los derechos humanos u otras personas que le son incómodas en este contexto.
(Con información de Radio Televisión Martí)
