El Abakuá Yoel Parson manifestó su solidaridad con el rapero Maykel Osorbo, quien sufrió una fuerte golpiza este lunes.
Mediante un video que circula en redes sociales, Parson niega categóricamente que la agresión contra el activista haya sido a nombre esta comunidad religiosa.
En la mañana de este 12 de abril, una persona vestida de Abakuá, desconocida por los miembros del Movimiento San Isidro (MSI), se abalanzó sobre Osorbo en plena calle, frente la policía política del régimen, sin que estos hicieran nada.
El MSI denunció que este acto violento fue orquestado por la Seguridad del Estado.
Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del Movimiento, denunció el hecho en una transmisión en vivo reciente. Además, recordó que los miembros son personas pacíficas, que repudian la violencia, pero denunciarán el hostigamiento contra ellos.
"Les dejo claro que que él (Osorbo) no ha tenido ningún tipo de lucha contra los Abakuás, ninguna falta de respeto, no ha hecho ninguna agresión, como para que la comunidad esté molesta con él. Si esas personas que lo atacaron fueron abakuás, es una cuestión personal. No representan a la comunidad", añadió el también miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Por último indicó que "Maykel se ha ganado el respeto de nosotros, que es una de las cosas fundamentales por las que la historia de nuestra marginada religión ha pasado desde su llegada a Cuba. Siempre ha sido la lucha por la libertad y el respeto".
Congresista María Elvira Salazar apoya a Maykel Osorbo y al MSI
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar extendió su apoyo al músico contestario y al MSI, tras esta agresión.
"¡Las canalladas de la dictadura Castrista no tienen perdón de Dios! ¡Toda mi solidaridad y apoyo para los valientes activistas del @Mov_sanisidro!", escribió Salazar en Twitter junto al video de la golpiza.
Como si fuera poco, Osorbo fue detenido este lunes, horas después del ataque.
En las imágenes compartidas por su amigo, el rapero "El Funky", puede verse cómo dos agentes de policía y un hombre vestido de civil —probablemente de la Seguridad del Estado— se acercan a ellos, le piden que apague el celular y se llevan a Osorbo.