El religioso cubano Amed Acosta Hernández fue detenido e interrogado el pasado 12 de marzo, cuando se dirigía a la Parroquia del Sagrado Corazón de la calle Línea en La Habana, denunció en redes sociales.
Según contó Acosta Hernández en Facebook, lo detuvieron tres policías vestidos de civil, y lo introdujeron en un auto marca Lada de color blanco.
"Estuvieron cerca de dos horas haciéndome preguntas sobre mi presencia en la comunidad religiosa de los Dominicos, en particular en la Parroquia donde es Párroco Fray Lester Rafael Zayas Días y mi relación con él, a lo que alegué que es donde hago pastoral. Con naturalidad intenté responder todas las preguntas", añadió el religioso.
Debido al tiempo transcurrido, el cubano preguntó si estaba detenido, y después de que los policías revisaran sus documentos de identificación, fue liberado.
"Denuncio este acto anticonstitucional porque a nadie se le debe detener en la calle sin previa citación y sin identificación de quién te interroga. Sin lugar a dudas es otro acto de represión sobre la Iglesia, y sobre los sacerdotes y laicos que alzan su voz defendiendo la libertad, la verdad, y anunciando a Jesucristo. Rezo por quienes nos persiguen", agregó.
"Toca seguir anunciando como Profetas la Voz de Dios en medio de este pueblo que sufre. No es más que lo que sufrimos a menudo, la vigilancia cerca del Convento de Letrán y la constante preocupación sobre lo que hacemos los religiosos, cuando con este mismo ejemplo damos fe de que nos pueden seguir que nos encontrarán haciendo labores eclesiales. Digo a mis amigos y familiares que no hay nada que temer. Dios seguirá guiando nuestros pasos", concluyó.
La publicación tiene más de 70 comentarios en solidaridad con Amed Acosta Hernández.
El internauta Jorge David Feliciano Rosales comentó: "Que situación más triste, ver cómo en este país suceden episodios como esos y no pasa nada".
Varios laicos y líderes religiosos cubanos son acosados por la Seguridad del Estado debido a sus críticas al gobierno de la Isla.
Uno de los casos más recientes ha sido el del pastor Enrique de Jesús Fundora, quien ahora se encuentra solicitando asilo político en Suiza.
De Jesús Fundora, que acompañaba material y espiritualmente a cerca de 40 familias de presos políticos, contó a Diario de Cuba que "Me obligaron a salir del país, me abrieron un proceso (…) me custodiaron hasta el aeropuerto".