Activistas, opositores y periodistas cubanos iniciaron una campaña para denunciar la "Reconcentración de Díaz-Canel", tomando como referencia la "Reconcentración de Weyler", a finales del siglo XIX, que buscaba disolver el levantamiento independentista en la Isla.
Una de las impulsoras de esta iniciativa es la periodista independiente María Matienzo.
"No hay diferencia entre la reconcentración de Weyler y lo que estamos viviendo hoy en Cuba. No te rindas, no justifiques, no repitas el discurso oficial que nada de eso te salvará. #SOSCuba #CubaMuere por la inoperancia de sus dictadores", escribió Matienzo en sus redes sociales.
Además, la campaña está acompañada por el siguiente cartel:
Otras personas se han unido al mensaje, como la activista Kirenia Yalit Nuñez Pérez; la filóloga Camila Rodríguez; y la historiadora de arte, Salomé García Bacallao.
La reconcentración fue una política utilizada por el general español Valeriano Weyler para aniquilar militarmente el levantamiento independentista cubano de 1895. Consistía en aglomerar de manera forzosa a los campesinos en poblados cercados, con el fin de aislar a los insurrectos de su medio natural evitando que pudieran recibir ayudas.
La medida evitó el suministro de alimentos a estas poblaciones, con graves condiciones de insalubridad que provocaron hambrunas y epidemias, tanto en los soldados españoles como en la población civil.
Estudios aseguran que dicha política colonial provocó entre 150,000 y 170,000 muertos en la Isla durante esa época, según indica el diario El Independiente.
Actualmente Cuba se encuentra en su momento más crítico de la pandemia de COVID-19, sumado a una crisis económica que arrastra desde hace décadas. Según cifras oficiales, hay un promedio de un centenar de muertos diarios y casi 10,000 casos de coronavirus.
También la gestión de la pandemia por parte del régimen ha sido muy cuestionable, cuyos jerarcas responsabilizaron recientemente a los profesionales de la salud, por el colapso sanitario.
La semana anterior, el primer ministro, Manuel Marrero, achacó culpas a los galenos de la provincia Cienfuegos de la crisis sanitaria. "Está igualita que las demás con la falta de test de antígenos, la falta de medicamentos, los mismos problemas objetivos. Pero hay más quejas de los problemas subjetivos que de los problemas objetivos. Cuando usted suma la falta de medicinas, esto, lo otro, es inferior que la cantidad de quejas y denuncias por el maltrato, la dejadez, porque no los visitan".
Los hospitales del país están colapsados: hay un gran déficit de oxígeno y de medicamentos. Muchos pacientes no tienen acceso a camas en los centros médicos y mueren en los pasillos, o en sus casas.
Al cierre del 15 de agosto, en Cuba se reportaron 9 169 nuevos casos de COVID-19 y 65 fallecidos, según datos oficiales del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Del total de nuevos contagios, 9 113 (99,4%) fueron contactos de casos confirmados; 20 (0,2%) con fuente de infección en el extranjero; y 36 sin fuente de infección precisada.