Las redes sociales han devenido para Cuba en un verdadero canal de participación, activismo y vinculación ciudadana. Ante la falta de opciones impulsadas por el oficialismo, siempre afines al Partido único y dictatorial, que margina a aquellos que no comulguen con él y sus doctrinas, el ciberespacio permite que aquellos apartados puedan comunicarse e impulsar acciones de defensa de las libertades y los derechos humanos.
En tal sentido, hoy desde Facebook se convoca a una acción pacífica de solidaridad con Luis Manuel Otero Alcántara, el más reciente caso de arbitrariedad y vulneración a los derechos individuales. Detenido el 1 de marzo bajo cargos fabricados para intentar detener su activismo y liderazgo social en el Movimiento San Isidro, Luisma, como le llaman sus amigos, es el más reciente preso político del régimen y la causa que hermana a muchos que sueñan con una Cuba libre de dictadura y prácticas violatorias de los más elementales derechos.
Desde el grupo de Facebook Luisma Libre, creado para visibilizar la lucha por su liberación, se convoca así a “todas las personas que quieran la libertad del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara a realizar una parada pacífica este lunes 9 de marzo de 2020 a las 2pm” en diferentes puntos de la isla.
De tal suerte, y de concretarse las acciones, las exigencias por la liberación del artista y activista, que ha encarado frontalmente al régimen, no serán sólo en La Habana, donde la cita está programada para La Rampa (Calle 23 esquina O).
La Plaza de la Libertad en Matanzas, el Mejunje de Santa Clara, el parque frente al teatro Terry en Cienfuegos y frente al teatro principal de Camagüey son también puntos de encuentro programados.
Es de esperar que la Seguridad del Estado despliegue todos sus recursos para impedir manifestaciones y justos reclamos. Sin embargo, el hecho de que la auténtica sociedad civil de la isla le esté poniendo a trabajar con más frecuencia, demuestra cómo cada vez será más difícil que arbitrariedades como la detención de Luisma sigan ocurriendo bajo un manto de silencio y tolerancia sepulcral.