Luego de que el pueblo cubano disfrutara, si se puede decir así, de los días festivos del fin de año de 2019, en compañía de familiares y personas cercanas, ahora tiene un reto en este mes de enero: poder entrar a una “shopping” abastecida con alimentos.
Después esos días en los que se estila la compra de productos alimenticios, las tiendas que venden en CUC quedan desabastecidas de tal manera, que lo único que podrás encontrar es refresco Piñata, Cereales (inalcanzables por sus precios) y agua de la marca cubana Ciego Montero.
Este reportero caminó por la avenida más concurrida de la provincia de Cienfuegos, El Boulevard, y pudo constatar el desabastecimiento en estos comercios.
“Ya esto es una falta de respeto —opina Annelis, una residente— el pollo que hay en las tiendas tiene mal olor y solo hay paquetes de pollo entero, que eso no da la cuenta comprarlo”.
“Mira, yo acabo de salir del Mercado ‘El Paraíso’ y lo único que encontré fue agua en todos los estantes, no había más nada. No hay ni sal, ni café, ni pollo, ni salchichas ni picadillo. Estamos muy mal y esto tiene que ser culpa de alguien porque a mí me parece que se están pasando de castaño oscuro”, dijo Marino, un señor jubilado.
Sobre el café de producción nacional, de las marcas Serrano, Arriero, Cubita, Caracolillo y Guantanamera, un tema tratado desde hace varios meses, en Cienfuegos sigue faltando en casi todos los comercios.
“Yo no entiendo si Cuba es un gran productor de café, cómo es que puede escasear en nuestras tiendas. Es para que no faltara”, agregó el señor.
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Yosbel, por su parte, cuenta que “acabo de salir de la Eureka y no hay de nada. Las neveras están sucias, llenas de sangre del pollo que algún día hubo. Pero allí dentro no hay nada. Solo mucha agua”.
“El pueblo no tiene sed, más bien tiene hambre, y te aseguro que está cansado de que cuando va a una tienda no encuentre de nada. Pero lo más lindo del caso es que todos los productos son carísimos y no se ajustan a los salarios, entonces no sé por qué escasean”, se pregunta el joven.
Es cierto que cada vez que pasa una fecha festiva en Cuba, los almacenes y las tiendas quedan despoblados de los principales alimentos que se venden en la Isla.
“Asere, yo soy cubano pero vivo en Miami hace 8 años y recuerdo muy bien el paso de los huracanes por allá, y créeme que cuando anuncian el paso de un ciclón en Miami las cosas en las tiendas se acaban porque la gente coge miedo, pero al otro día uno vuelve y ya están nuevamente abastecidas”, cuenta otro joven, llamado Adrián.
“Eso no pasa aquí. Mira cuántos días llevamos desde que pasó el fin de año y no hay de nada. Yo quiero dejarle a mi mamá muchas cosas compradas pero no puedo. Aquí ni teniendo dinero puedes hacer nada”, lamenta.
“A eso súmale que los dependientes te tratan con muy mal carácter, como si les molestara atenderte. Ahora, les enseño mi pasaporte y enseguida te bajan el cielo”, dice.
Este reportero transitó por varias tiendas recaudadoras de divisas (TRD) pudo constatar que en los Mercados El Paraíso, Eureka, Zona Max y La Pecera, muchos de los estantes lo único que contenían era agua Ciego Montero para ocupar espacios.