Callejón de las Tradiciones, donde la basura se volvió cultura

Siente cuadras de escombros y residuos sólidos fueron sustituidas por cultura, identidad y desarrollo
Callejón de las Tradiciones, donde la basura se volvió cultura
 

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Matanzas es la Atenas de Cuba, desde su fundación hasta la actualidad. Una ciudad que ya cumplió 325 años y fue remodelada, por lo menos el centro histórico, donde se encuentra Pueblo Nuevo, uno de los barrios más grandes, en el que se fundó el Callejón de las Tradiciones.

Este proyecto sociocultural limita entre el centro histórico de Matanzas, y surge a partir de la iniciativa comunitaria de los habitantes de la barriada de Pueblo Nuevo, en la calle San Ignacio entre San Francisco y San Juan Bautista, como respuesta a los problemas que presentaba la zona, convertida  en un área colectora de residuos sólidos urbanos y escombros.

Y claro que el nombre de una iniciativa como esta no es casual: Callejón de las Tradiciones, respondiendo a la cultura propia de los habitantes de las barriadas que lo circundan, porque en Pueblo Nuevo están los asentamientos más viejos de Matanzas, predominando la población negra, que atesora con celo y orgullo la autenticidad de sus raíces, sus tradiciones y religión. Lo que ayer fue un asentamiento de numerosos cabildos, hoy constituye el escenario de numerosas casas templo en las que se custodian los más importantes fundamentos de las expresiones mágico-religiosas que llegaron de África; hoy representadas en prácticas del arte popular de la comunidad.

Según datos publicados en la prensa de la localidad, “en el año 2009 varios diagnósticos socioculturales realizados en la urbe, relacionados con la religiosidad y la cultura popular tradicional, arrojaron como resultado la necesidad de rescatar y mantener dichas tradiciones en el tiempo. Como resultado, se decide crear un espacio que promoviera y fomentara justamente estas prácticas culturales, y provocara la participación social de las personas”.

Justo es lo que años después se logró en el Callejón de las Tradiciones, un proyecto que tuvo que remover mucha basura para que al final floreciera una iniciativa sociocultural que le diera a la comunidad motivos por los que sentir orgullo del lugar donde viven. 

 

Siente cuadras de escombros y residuos sólidos fueron sustituidas por cultura, identidad y desarrollo. Sin embargo algunos vecinos de zonas aledañas no entienden que en esta área se mantenga la limpieza y unos metros después las condiciones de insalubridad reinen en las calles.

Yoelkis Torres Tápanes es el actuar coordinador del Callejón. En entrevista exclusiva para ADN Cuba dijo que “Pueblo Nuevo es el Consejo Popular más extenso de Matanzas y el más afectado socialmente en todas sus dimensiones. Nosotros estábamos muy mal en este espacio. Teníamos un basurero enorme, pero lo limpiamos con la cooperación de todos los vecinos y en ese entonces decidimos hacer un proyecto cultural para salir del ambiente en el que estábamos, y parece que resultó porque hoy somos referencia nacional”.

“El proyecto está dirigido directamente a las 354 personas que rodean la comunidad, a la circunscripción número 34 de Pueblo Nuevo, y  claro, de forma indirecta, al resto de la ciudad por los valores culturales que ha alcanzado”, añadió el coordinador.

En una publicación anterior, nuestra revista reflejó el criterio de Estrella Márquez, una vecina de Yuca Agria, un barrio muy cerca del Callejón que sobrevive entre la basura y las aguas albañales que bordean las calles. Ella reclamaba la atención que tiene el Partido y el Gobierno de la provincia de Matanzas con un proyecto como este, sin embargo de su calle poco se ocupan.

Ante este planteamiento, Yoelkis piensa diferente. Dice que la historia depende del lado del que se mire, que algunas personas hablan sin saber las interioridades de cada cosa y que si ellos han logrado mantenerse limpios es por esfuerzos propios, que los vecinos de Yuca Agria deberían de imitar los buenos ejemplos. “Solo que nuestra cuadra la cuidamos nosotros y no permitimos que cosas así sucedan. No obstante desde nuestro proyecto hemos limpiado con esfuerzo propio ese barrio alrededor de unas 14 veces desde el 2011 hasta ahora. Se hicieron siembras de árboles y plantas ornamentales, muchos de ellos fueron arrancados por los propios vecinos que no cuidan nada porque hoy día eso parece tierra de nadie”.

Y aunque Yoelkis insiste en la responsabilidad individual de cada uno para mantener lo que un día se logró, reconoce que “no se le da prioridad suficiente a Yuca Agria”.

Mientras los vecinos de las calles llenas de agua y basura se quejan sin respuesta positiva de las autoridades locales, el Callejón de las Tradiciones sigue creciendo y logrando convertirse en centro de referencia para conocer las raíces y la cultura, no solo de Matanzas, sino de Cuba.

“El Callejón es un espacio comunitario para el intercambio barrial, para generar ideas de cambios, para unirse en contra de lo mal hecho, para demostrar que podemos hacer y que estamos cansados de barreras. El Callejón de las Tradiciones es un espacio para su gente, donde la basura se volvió cultura”.

 

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