La cubana Marilín Ariosa falleció el 9 de diciembre a sus 46 años víctima de un presunto nuevo caso de negligencia médica en la isla, según denunciaron amistades en redes sociales, a petición de la familia.
De acuerdo con la usuaria de Facebook Yaquelín Abreu, quien expuso lo ocurrido a petición de la hija de Ariosa, la finada fue víctima de una irresponsabilidad médica en el hospital general de Placetas, en la central provincia de Villa Clara, donde fue intervenida quirúrgicamente para la extirpación de un fibroma.
Unas tres horas después de la operación, refiere la denuncia, Ariosa empezó con sangramiento. Se le reportó al médico, el cual respondió podría ser provocado por un trastorno menstrual. Sin embargo, precisa Abreu, la estimación del galeno fue errada y denota que no estudió la historia clínica de su paciente, puesto que ésta ya había sido intervenida quirúrgicamente con anterioridad y le habían efectuado una operación central.
Ello descartaba un proceso menstrual, por lo que entonces se le realiza un análisis y la hemoglobina estaba baja, lo que a su vez obligó a transfundir a la paciente.
Sobre las 12 de la noche, detalla Abreu en la denuncia, se vuelve a entrar al salón para revisar la operación. Dicha revisión arroja como resultado una fisura abierta producto de la operación y causante del sangramiento.
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Al ponerle el plasma, la paciente entró en paro y tuvo que ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos. “Sobre las nueve de la mañana le repite otro paro respiratorio, que causa la muerte”, explica la denunciante, para quien casos como éste son “la muestra de la irresponsabilidad médica” de los doctores cubanos, que “para el régimen representan a una potencia médica en cualquier parte del mundo”.
Cabe preguntarse dónde estaba la historia clínica de esa paciente, cuyos antecedentes de salud el doctor no revisó; qué procedimiento quirúrgico se realizó, que no se diagnosticó la fisura de la operación cuestionó Abreu, al tiempo que lamentó que “así es la realidad”.
“¿Ahora quién responde? El daño ya es irreparable”, sentenció.
Al ser interpelada por ADN Cuba sobre si los familiares habían recibido algún tipo de respuesta o explicación por parte del personal médico que participó en la operación y atendió el caso, Abreu comentó indignada que “ellos solo justifican que los médicos de Cuba son los mejores del mundo y que nunca se equivocan, y que eso (casos como el de Ariosa) es normal que suceda”.
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En tal sentido, criticó algunos de los comentarios que estaba recibiendo en su post en Facebook, publicado en el grupo público “Todos Somos Placetas”, desde el cual Yaquelín y otros usuarios han impulsado denuncias que, asegura, a la postre han logrado destituciones de funcionarios locales, indemnizaciones para algunas víctimas de arbitrariedades o malos procederes de las instituciones del régimen, y traslados de ayudas y apoyos para disidentes y ciudadanos necesitados por su situación de vulnerabilidad.
En uno de esos comentarios, un usuario identificado como Yasmany Pérez afirmó sobre la muerte referida que “cuando te toca, aunque te quites, y cuando no, aunque te pongas. Nada que ver con nuestros médicos”.
Varios otros, defendiendo la idea de la elevada capacidad de los galenos formados en la isla, sugirieron que lo sucedido a la fallecida puede ser el lamentable resultado de cualquier procedimiento quirúrgico, siempre envuelto en riesgos.
Sin embargo, otros opinantes coinciden con Abreu y la apreciación familiar de que el lamentable desenlace obedece en parte a una mala praxis médica, una causa que cada vez más cubanos acusan en denuncias públicas y que contrasta con la imagen de potencia médica que el régimen ha construido y gusta de presumir ante el mundo.