La compañía de servicios financieros y de comunicación Western Union (WU) ratificó el fin de sus operaciones en Cuba el venidero 23 de noviembre y se despidió de sus clientes involucrados en el proceso de envío de remesas a la isla.
Mediante una carta a nombre de Khalid Fellahi, presidente de la compañía en su área de Envíos de Dinero para el Consumidor, WU afirmó no haber logrado encontrar una solución en el plazo reducido del que disponía para seguir operando en la mayor de las Antillas bajo las nuevas regulaciones establecidas por el gobierno de Estados Unidos para el envío de dinero desde ese país a Cuba.
“Sabemos lo importante que es estar seguros de que sus seres queridos en Cuba sean atendidos, y la transferencia de dinero es parte de eso. Lamentamos informarle que tiene un tiempo limitado para enviar dinero a sus seres queridos en Cuba”, inicia el documento de la compañía, circulado este viernes 13 de noviembre.
En el mismo se explica que la nueva regla con respecto al envío de dinero de Estados Unidos a Cuba, publicada el 27 de octubre de 2020, proporcionó un período de 30 días para la implementación de las nuevas restricciones.
“Hemos estado trabajando fuertemente todas las posibles alternativas para mantener abiertos nuestro servicio entre los Estados Unidos y Cuba mientras reorganizamos este canal vital para nuestros clientes”, comenta la compañía en la carta, al tiempo que lamenta la situación que ocasiona el que no haya sido posible hallar una solución, así como el impacto de ésta en los clientes.
“Sabemos que el dinero que usted envía a sus seres queridos a Cuba sirve para el pago de alimento, renta y otros gastos o para apoyar a microempresas. Le aseguramos nuestro compromiso de que continuaremos explorando todas las alternativas posibles en busca de una solución.
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En esta etapa, no tenemos indicios de cuándo se podrá resolver esta situación. Por favor, tenga la certeza de que le informaremos de inmediato si se presenta alguna novedad”, concluye la carta.
Como fechas importantes para las transferencias de dinero a Cuba WU señala en el documento los venideros 22 y 23 de noviembre. El primero de esos días, hasta las 11 PM hora del este en los Estados Unidos, es el último en el que podrán hacerse envíos de dinero desde ese país a Cuba.
Una jornada después, el 23, hasta las 6:00 PM hora de Cuba, es el límite que tendrán los cubanos para cobrar el dinero en las locaciones de WU en la isla.
“Es importante que sus familiares cobren de inmediato sus envíos en las locaciones de Western Union en Cuba. Si el destinatario no reclama su transacción de transferencia de dinero a Cuba, puede solicitar un reembolso en cualquier momento y se le devolverá el importe total a través de su método de pago original”, precisa la compañía.
“Estas fechas límites nos permitirán pagar las transferencias a sus receptores en Cuba antes de que entre en vigor la norma del gobierno de los Estados Unidos el 26 de noviembre del 2020”, agrega.
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Pese al fin de sus operaciones en Cuba, WU explica en el documento que mantiene su propósito de conectar a las personas sin importar dónde se encuentren en el mundo. “Tomamos muy en serio nuestro papel en el envío de su dinero, así como su compromiso, amor y esperanza con sus seres queridos en Cuba. Así hemos conducido nuestro negocio por más de 20 años en Cuba”, subraya.
A título personal, Fellahi patentó en la carta su compromiso de seguir explorando todas las soluciones posibles que permitan a la empresa “reanudar las transferencias de dinero a Cuba, siempre en cumplimiento con todas las normas y reglamentos del gobierno”.
Serán 407 oficinas de Western Union, ubicadas en varias localidades cubanas, las que cierren a finales de este mes luego de que en octubre Washington emitiera una sanción contra la empresa cubana asociada, Fincimex, cuyas transacciones enriquecen a la cúpula castrista.
La entidad cubana, controlada por militares, es la única autorizada por el régimen para gestionar los envíos de dinero desde Estados Unidos. Un comunicado de esa empresa aclaró que, para esa fecha, cerrarían los “407 puntos de pago distribuidos en todo el país” de Western Union y responsabilizó al “gobierno estadounidense (…) por la interrupción del servicio de remesas entre los dos países”.
El borrador de la nueva sanción estadounidense, con fecha 22 de octubre, expresa que "nada autoriza una transacción relacionada con la colección, reenvío o recepción de remesas que involucren a cualquier entidad o subentidad identificada en lista restringida".
Fincimex, subsidiaria del Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), bajo el mando del general de Brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, controla más de la mitad de las remesas que llegan a la isla.
Desde el 5 de junio el gobierno estadounidense sancionó a Fincimex y dijo que esta medida "ayudará a abordar los intentos del régimen de controlar el flujo de divisas que pertenece al pueblo cubano".
Al anunciar las sanciones, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó que “los militares del general Raúl Castro no se beneficiarán de los generosos y bien intencionados fondos que las familias envían al pueblo cubano”.
Fincimex fue constituida en Panamá como una sociedad privada cubana, en 1984. Es subsidiaria de la corporación estatal cubana Cimex, por lo que está bajo la sombrilla de Gaesa.
Por su parte, WU cuenta con autorización del Departamento del Tesoro desde 1999 para operar en Cuba, donde cuenta con más de 400 sucursales radicadas en 168 municipios del país. Aunque la compañía no reporta datos sobre el valor de sus transacciones, es el mayor operador de los 3 500 millones de dólares que anualmente llegan en remesas a destinatarios radicados en la isla.