Desde el 5 de junio, el gobierno estadounidense sancionó a Fincimex, empresa que maneja Western Union en Cuba, porque es administrada por el Grupo de Administración de Empresas de las FAR (Gaesa).
El Departamento de Estado señaló que la inclusión de Fincimex a la Lista de Restricciones de Cuba “ayudará a abordar los intentos del régimen de controlar el flujo de divisas que pertenece al pueblo cubano".
Sin embargo, entre los cubanos que viven en la isla hay opiniones encontradas. Los opositores entrevistados por ADN Cuba en su mayoría apoyan estas sanciones, mientras otras personas que dependen de remesas para el día a día, consideran que será un duro golpe.
“Así como vamos a poder acabar con este comunismo y está dictadura que está oprimiendo a mi pueblo, y si supuestamente los comunistas que lo apoyan dicen que van a seguir resistiendo entonces yo como activista opositor me siento en condiciones de que sigan aplicando más sanciones, que nosotros los cubanos seguimos resistiendo y luchando. Así que vengan más sanciones", expresó uno de los entrevistados.
Por su parte, otro cubano expresó: "No estoy de acuerdo con las sanciones que ha puesto Donald Trump ya que perjudican al pueblo cubano. Ahora los familiares no pueden ayudar económicamente desde EEUU. Eso está muy mal de su parte y nos hace mucho daño".
Además, la administración Trump agregó otras seis empresas de la isla a su “lista negra” de compañías que tienen prohibido comerciar con sus contrapartes estadounidenses.
"Estas siete subentidades benefician desproporcionadamente a la dictadura de Castro, régimen que utiliza las ganancias de estos negocios para oprimir al pueblo cubano y financiar su interferencia en Venezuela, a expensas del pueblo cubano o de la empresa privada en Cuba", señaló el comunicado.
El opositor Luis Enrique López está de acuerdo con las sanciones recientes porque considera que el dinero nunca llega al pueblo.
"No estoy de acuerdo con las sanciones sobre la Western Union ya que eso resuelve problemas para los ciudadanos cubanos y para mí es un maltrato contra el pueblo. Lo veo muy mal", señaló un hombre.
Lucinda González, esposa del preso político Silverio Portal señaló que a ella le mandan ayudas y no puede cobrarlas porque el Estado cubano dice que es una mercenaria.
Por último, la activista Karelia Contreras, de FANTU en Villa Clara, dijo que "estoy de acuerdo con las restricciones a las empresas cubanas porque si siguen alimentando y enviándole dinero a la tiranía nunca vamos a salir de este martirio. Hay muchos cubanos que están acomodados y son los famosos defensores de la Revolución porque les mandan dinero de afuera. Tumben ya a ver qué es lo que va a pasar".
Las nuevas sanciones estadounidenses fueron calificadas de “vergonzosas y criminales” por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en un tuit, difundido también ese mismo miércoles.
Fincimex fue constituida en Panamá como una sociedad privada cubana en 1984, es subsidiaria de CIMEX y está bajo la sombrilla del Grupo de Administración de Empresas (Gaesa), controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Desde 1999, Western Union cuenta con autorización del Departamento del Tesoro para operar en Cuba, donde cuenta con más de 420 sucursales radicadas en 168 municipios del país. Aunque la compañía no reporta datos sobre el valor de sus transacciones, es el mayor operador de los tres mil 500 millones de dólares que anualmente llegan en remesas a destinatarios radicados en la Isla.