La activista cubana Saily González Velázquez aseguró este miércoles en redes sociales que “el embargo a Cuba acaba cuando acabe la dictadura”.
En una publicación en Twitter, la joven defensora de los derechos humanos en la isla señaló: “No somos nadie para decirle al gobierno americano qué tiene que hacer, menos aún si no lo hacemos con el cubano”.
“El enemigo está en La Habana y la victoria en sus calles”, concluyó González Velázquez, a quien el régimen comunista impide asistir como invitada de la sociedad civil a la próxima Cumbre de las Américas.
La activista se pronunció sobre el tema tras un polémico post publicado en redes sociales en el cual el cantante y actor Yotuel Romero sugirió pedir el fin del embargo a cambio de concesiones del régimen comunista.
“¿Y si pedimos en la Cumbre de las Américas el final del embargo sobre la dictadura cubana? A cambio: la liberación de todos los presos políticos, elecciones libres supervisadas por una comisión internacional”, escribió el artista.
El activista y científico cubano Ariel Ruiz Urquiola también reaccionó al post de Yotuel este miércoles, afirmando que es "un error garrafal" condicionar la libertad de los presos políticos, elecciones libres y el multipartidismo en Cuba, entre otras demandas de la sociedad civil, al cese del embargo de Estados Unidos.
Ruiz Urquiola considera que “los derechos y libertades de la nación cubana no son negociables, porque son inalienables per se. Es un error garrafal condicionar la libertad de los presos políticos, las elecciones libres, el pluripartidismo, la libre inversión etc. al cese de un embargo”.
Agrega el biólogo y conocido activista por la democracia, que “el problema lo tenemos los cubanos dentro del archipiélago cárcel, y es la dictadura militar cubana nuestro verdadero bloqueo”.
Varios internautas coincidieron con González Velázquez y Ruiz Urquiola: “Si se quita el embargo antes de derrocar la dictadura, habrá dictadura para siempre. Así de simple”, aseguró un joven.
Lea también
Saily González contó detalles de su “horrorosa” detención arbitraria
La joven emprendedora y activista también calificó este miércoles como “horroroso” lo que vivió el 31 de mayo durante 7 horas detenida en la ciudad de Santa Clara, tras un arresto violento de la Seguridad del Estado para impedir su caminata en solidaridad con los presos políticos Luis Manuel Otero y Maykel “Osorbo” Castillo.
Salió el martes de su vivienda con la intención de depositar una flor en un monumento al líder independentista Antonio Maceo. La joven vestía un pulóver blanco con mensajes a favor de Otero y Osorbo, miembros del disidente Movimiento San Isidro (MSI) enjuiciados en La Habana el 30 y 31 de mayo.
Poco después de 20 minutos de directa en redes sociales, un agente vestido de civil la asaltó por la espalda, agarrándola por el cuello a pesar de los gritos de la activista. El sujeto, que se identifica como “Roly”, le decía “¡Tú sabes que eso no lo puedes hacer!” y le ordenó cortar la trasmisión.
Este miércoles, Saily González ofreció detalles de lo ocurrido en la unidad policial a la que la llevaron, y donde la desnudaron para revisarla. “Si les pareció violenta la manera en que ese señor me trató [frente a la cámara], se horrorizarían con la forma en que me trató el otro”, dijo sobre el oficial que la interrogó, supuestamente nombrado “Daniel”.
La activista acusó en un video de redes sociales que los agentes de la policía política son “despreciables, violentos, machistas” por su trato hacia las mujeres opositoras.
Según González Velázquez, el oficial “Daniel” la “sacó de la patrulla de Policía ante la vista de los agentes, que no hacen absolutamente nada”, y le aplicó una técnica de llave para bajarla del automóvil. “Bajé gritando de dolor”, afirmó.
El trato abusivo fue delante de los uniformados de la Policía Nacional. “A ellos no les importa la violencia machista (...) pueden hacerlo delante de cualquiera y ellos lo van a aceptar”.
Explicó que recibió amenazas de ser acusada por “difamación” y “desacato”, a causa de haber llamado “terroristas” a los dirigentes del régimen y sus represores.
Tras un acta de advertencia supuestamente “por provocar desórdenes públicos” a través de las redes sociales, Saily González fue liberada en horas de la noche. El teléfono que le arrebataron en la detención “lo habían metido en agua” para inutilizarlo.