En otro capítulo de vergüenza en Naciones Unidas, el régimen cubano fue electo nuevamente como miembro de su Consejo de Derechos Humanos en el período 2021-2023.
Cuba, que suma muchos aliados en la desprestigiada diplomacia internacional, obtuvo 170 votos a favor de su elección.
Cuando ayer presentaban oficialmente su candidatura, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla se atrevió a decir que Cuba reunía las condiciones necesarias para su ingreso al organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Los resultados de Cuba en la promoción, protección y realización de los Derechos Humanos (DD.HH.) amparan su candidatura y elección al CDH", escribió el vocero del castrismo en Twitter.
Este lamentable hecho sucedió a pesar de que organizaciones civilistas como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, UN Watch y Human Rights Foundation advirtieron que varias dictaduras querían ser miembros del Consejo de Derechos Humanos aunque no cumplen con normas de democracia y transparencia.
Desde hace días decenas de activistas y opositores cubanos han criticado el ingreso de la isla al Consejo, y a tan pocos días de la represión desatada el pasado 10 de octubre.
La profesora Anamely Ramos, una de las principales víctimas de abuso policial este sábado, publicó en Facebook sobre la votación que "espero poco de la ONU hace mucho. Yo espero de mis amigos, de carne y sangre, de sonrisas amplias, de su buen humor a pesar de tantas tensiones".
Otros regímenes cuestionados que integran dicho Consejo son Corea del Norte, Venezuela, Eritrea.
Sustituyendo a la Comisión de Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos, compuesto por 43 estados miembros, fue fundado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de marzo de 2006, cumpliendo la resolución 60/251.