Ante el tercer rebrote de la COVID-19 en la isla, con la jornada de este viernes 8 de enero como la de mayores números de positivos en 24 horas y casos activos confirmados, las autoridades del régimen cubano decidieron retroceder de etapas y fases epidemiológicas a varias provincias y cerca de una veintena de municipios.
En reunión por videoconferencia del Grupo temporal del Gobierno cubano para el enfrentamiento a la enfermedad pandémica, en la que participaron autoridades de todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, el viceprimer ministro Roberto Morales, citado por el oficialista Cubadebate, explicó que para los cambios de etapas y fases de la situación epidemiológica se tienen en cuenta la tasa de incidencia por 100 000 habitantes en los últimos 14 días y el cumplimiento del porcentaje de pruebas PCR realizadas como indicador del proceso que expresa la búsqueda activa de casos.
Dado el empuje del nuevo rebrote, cuya causa el régimen ubica en la falta de responsabilidad de viajeros cubanos procedentes del exterior y sus familias, el primer ministro Manuel Marrero Cruz indicó a los gobernadores de las provincias “revisar de inmediato los planes que corresponden para cada una de esas etapas y fases” y aplicar con rigor las medidas que correspondan hasta que se logre contener la “situación puntual” que se atraviesa.
Por su parte, Miguel Díaz-Canel aseveró que cortar la transmisión es imperativo y afirmó que, al analizar los vínculos entre viajeros llegados al país, los contactos de primer orden con estos, los de segundo orden, los de tercero y así hasta cerrar la cadena, es evidente que entre el 70 y 80 por ciento de las personas positivas a los PCR están vinculados a casos importados.
Los pacientes que están apareciendo ahora, con dos jornadas donde se superan los 300 nuevos casos, son a su vez resultado de la violación de las medidas higiénico-sanitarias y el no respeto del distanciamiento físico y el aislamiento social durante las fiestas de fin de año en las que participaron viajeros internacionales o contactos de estos, analizó el presidente del régimen, que instó a tomar medidas extremas y “resolver rápido los niveles de contagio actuales”.
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Marrero Cruz afirmó en la reunión que una de las medidas severas adoptadas por el gobierno, la reducción de viajeros internacionales desde el 1 de enero, ya está dando resultados, según evidencia la disminución del número de pasajeros que está dando positivo a los PCR.
Entre los cambios de etapas o fases en provincias y municipios destaca el retroceso desde la nueva normalidad de La Palma, en Pinar del Río, a la fase III de la recuperación, y el de toda Villa Clara, que estaba en la III, a la fase I de la etapa de recuperación.
En esa central provincia varios municipios también retroceden en sus etapas o fases dada la involución de su situación epidemiológica, algo similar a lo que sucede con varios municipios de Matanzas, provincia que retrocede a la fase II de la etapa de recuperación.
La Habana y todos sus municipios pasaron a la fase I de la etapa de recuperación, luego de estar en la III, mientras que Santiago de Cuba, que también estaba en la III, pasó a la II y su cabecera provincial a la I.
Por último, Guantánamo retrocedió de la nueva normalidad a la fase II de la etapa de recuperación.
