Este domingo 20 de diciembre, la Seguridad del Estado orquestó una “actividad cultural y deportiva” a las afueras de la casa de la periodista independiente cubana, Iliana Hernández, una de las huelguistas del Movimiento San Isidro por la liberación del rapero contestatario Denis Solís, condenado arbitrariamente por “desacato” en un juicio sumario sin garantías legales.
El cinismo de la dictadura cubana, y su desesperación por tratar de opacar al Movimiento San Isidro (MSI), ha llevado al sistema estatal a inventarse todo tipo de “proyectos”. Se trata de actividades que organiza el régimen en barrios, tradicionalmente desatendidos, para intentar disminuir la influencia de activistas. Básicamente quieren comprar a los vecinos con migajas, y luego hacer un montaje con la prensa nacional.
La reportera denunció en sus redes sociales, que entre los participantes del nuevo show castrista montado en su barrio, ninguno era vecino de esa zona y que también habían traído menores de edad. En uno de los videos subidos al perfil de Facebook de Hernández, se observan niños en medio de las personas movilizadas por el régimen para asistir a estos “mítines de odio”.
“Los niños del barrio no están jugando, a esos los traen de otro lado”, afirmó la periodista.
“Ayer me arañaron y hoy me hacen una manifestación”, condenó la mamá de Iliana Hernández.
La comunicadora y activista por la democracia en Cuba, refirió en otra publicación: “Trajeron más, ningún vecino mío se ha prestado para eso, ni los niños están jugando ahí, ellos no se mezclan con la chusma. Estoy muy orgullosa de mi gente de Cojímar, los cojímeros siempre han sido frontales contra la dictadura, los que traen de afuera son los que se mezclan con la chusma”.
Luego, Hernández, comentó: “Ya se están cansando de hacer el ridículo... andan tomando Caldosa para coger energía, sigo reportando la actividad que en 61 años no se había hecho en mi cuadra, por eso mis vecinos no participan porque se sienten ofendidos de que después de 61 años sea ahora que esta cuadra tenga el interés del régimen”.
“Están aburridos, tienen hambre, cero merienda, cero agua y cero almuerzo, mucha música y poco público...”, dijo la periodista independiente.
Por su parte, Anamely Ramos, historiadora del arte y activista del Movimiento San Isidro, publicó en su perfil en Facebook: “El show de ellos continúa. Esto es hoy afuera de casa de Iliana Hernández. Seguridad del Estado: en serio, ¿no se cansan de hacer el ridículo?”
Lea también
En el día de ayer (19 de diciembre) Iliana Hernández también mostró las marcas que dejaron en su piel los malos procederes de las represoras que la detuvieron arbitraria y violentamente. Las marcas de una dictadura castrista, a todas luces renuente a aceptar críticas, oposición y una labor informativa como la de Hernández.
“Me cayeron arriba como si fueran animales salvajes y luego cuando me trasladaban la más joven me encajaba las uñas en la muñeca, me quejé y no le importó, en la patrulla cuando gritaba ‘Abajo la dictadura’ me tiró del pelo para que me callara y grité más”, detalló la activista en su perfil de Facebook sobre lo sucedido la víspera.
“Luego a lo largo del día la mayor se relajó más conmigo y aproveché para contarles del mundo real, como se están perdiendo cosas, les dije que se van arrepentir muchísimo por no haber intentado antes ser libres”, agregó, a la vez que compartió imágenes con las marcas o arañazos que le provocaron las uñas de la represora.
La detención violenta a Hernández este sábado se produjo cuando salía de su domicilio en compañía de su madre y pese a que supuestamente le había sido retirada la vigilancia permanente por parte de la Seguridad del Estado a la que era sometida desde hace días, al igual que el resto de los activistas y simpatizantes del Movimiento San Isidro (MSI) que se atrincheraron en la sede del mismo, en Damas 955, Habana Vieja.
La madre de la reportera informó a CiberCuba de la detención de su hija. Según detalló, ésta fue “inmovilizada y reducida a la fuerza por agentes de la Seguridad que se la llevaron sin informar adónde, ni los motivos de su detención”.
El pasado 15 de diciembre, la también activista fue detenida por la policía política cuando salió de su domicilio para asistir a una entrevista en el Consulado de España en la capital cubana. Con anterioridad la opositora había revelado su intención de asistir a la misma, ya que sobre su persona no pesa ningún delito que le impida la libre movilidad, pese al cerco continuo del que han sido objeto ella y otros vinculados al MSI o el Grupo 27N.
En el barrio donde se encuentra la residencia de la periodista y activista han sido colocadas al menos dos cámaras de vigilancia policial las 24h del día. También ha sido víctima de mítines de odio. Frente a la entrada de su casa, se han presentado personas bajo las indicaciones de la Seguridad del Estado, para repudiarla, gritar consignas castristas y ofensas, a las que Iliana Hernández respondió con total firmeza.